Aún hoy no se le da importancia a los nombres de empresa o a los logotipos y el resultado de esto a corto o largo plazo puede ser fatídico, ya que el nombre de empresa puede ir acompañado de expresiones malsonantes y por tanto, de continuas risas, otras veces, simplemente, no engancha.
Estas pueden ser las razones por las que estés leyendo este post, si es así, no te preocupes, y continúa leyendo.
En el entorno corporativo es habitual encontrarse con situaciones en las que hay que tomar decisiones importantes para dar un giro de efecto a la marca, y cambiar el nombre o el logotipo de la marca, sin duda, es una decisión importante. Ten presente que este proceso puede ser complejo y tener un resultado realmente bueno o realmente nefasto, todo dependerá de si sigues los pasos correctos:
Analiza tu marca
Antes de dar el salto a la nueva identidad tienes que someterte a un proceso de investigación muy minuciosa y así, entender completamente cómo se siente el cliente ante tu marca. Te aconsejamos que estés una buena cantidad de tiempo con tus empleados, socios y clientes para saber que significaba para ellos la antigua marca. Con este proceso sabremos cuáles son nuestros valores y si estás asociaciones van a seguir siendo importantes para el negocio o no.
Piensa más allá del nombre o el logotipo
Tras entender tu valor actual y conocer los aspectos positivos te aconsejamos que hagas hincapié en ellos para que en el futuro la gente los continúe asociando con la nueva identidad. Por supuesto, aprovecha y elimina los aspectos negativos que hayas conocido.
Apóyate en tus empleados
El rebranding necesita de mucho apoyo y sin duda, el mejor apoyo para ello serán las personas cercanas a la empresa, los empleados, conoce su opinión, sus puntos de vista y déjate ayudar. Además, un cambio de marca puede ser difícil para ellos, especialmente si no se les comunica claramente por qué se está llevando a cabo y cómo les afectará. Reúne a tus empleados para hacerles participe también de este nuevo cambio. Involucrar a tus empleados te ayudará en el proceso.
Utiliza el rebranding para mejorar
El rebranding puede ser un buen momento para crear cohesión en el entorno corporativo y que todos trabajen bajo un mismo paraguas. Además puedes aprovecharlo para impulsar pequeñas iniciativas que han ido surgiendo a lo largo del tiempo pero que nunca has llevado a cabo.
Crea la nueva identidad
Una vez que has llevado a cabo los pasos anteriores, tienes que poner tu punto de mira en una nueva estrategia online para la “nueva” marca. El objetivo principal será lograr tener relevancia hacia el target objetivo por lo que tener buenas nociones de SEO y de SEM te ayudará en ello.
Utiliza las redes sociales para dar presencia a tu nueva marca y mide su grado de integración, conseguirás tener un feedback con tus clientes y así conocerás la opinión que tienen sobre el proceso de reposicionamiento y saber que les gusta y que no.
No olvides adaptar el nuevo diseño a todas las modalidades, a todos los productos de ‘merchandising’, las páginas de redes sociales, la web, la sede,etc.
Ahora que ya conoces los pasos, no tengas miedo de tomar una decisión así, siempre y cuando tengas claro las razones por las que necesites hacerlo.
El rebranding es muchas veces el paso obligado para alcanzar el éxito, veamos un ejemplo de una conocida empresa que llevó a cabo un proceso así:
El caso McDonald’s
En 2009, McDonald’s quiso reposicionarse como una empresa más saludable, por ello tomó la decisión de hacer un cambio en su color corporativo, pasó del rojo al verde. Pero esto no fue lo único, pues para lograr su objetivo llevaron a cabo la inauguración de un “gimnasio” para niños junto a sus restaurantes, también conocidos como los Ronald Gym Club.
¿Y tú? ¿Has pensado en un cambio de marca para tu empresa? Si quieres una formación adecuada para entender como trabajan el branding en una compañia, podrías realizar una formación como el Digital MBA.