Hoy no es fácil, para nadie además, mantenerse feliz, optimista y concentrado en el entorno laboral, es decir, nuestro escritorio en casa. Por eso este viernes 20 de marzo, Día Internacional de la Felicidad, es un momento fantástico para resaltar todos aquellos ejes clave que nos van a ayudar a pasar mejor esta crisis y cuarentena.
Infoxication
Seguro que algún lector sufre estos días a ese vecino absolutamente obsesionado con el avance de la enfermedad con las noticias a todo volumen. O él mismo es incapaz de despegarse del móvil. ¿Cómo asimilar las noticias que llegan? ¿Cómo informarse sin dejarse abrumar por la cantidad de datos, información e imágenes? Y, lo que es más importante, ¿eres consciente de cómo la sobrecarga informativa afecta a tu bienestar?
La respuesta no es fácil. Poner luz y conciencia al efecto de la infoxicación es un primer paso, comprender que tantos impactos negativos pueden ser perjudiciales para la concentración.Elegir un único canal con el que informarte, evitando informaciones sesgadas o sensacionalistas que solo buscan tráfico a su site. Será importante aislarse también de memes y virales que la mayoría de las veces adolecen del contexto necesario. Elige canales oficiales. Y ponte a salvo de tanto titular.
Deadline vital
Por lo general, nuestras vidas se llenan de pensamientos que posponen nuestra felicidad a un futuro próximo. “Estoy deseando que llegue la Navidad para…” “Necesito unas vacaciones, a ver si llega el verano…” Un mecanismo mental que es capaz de sosegarnos en el corto plazo pero que nos aleja del presente. Por lo tanto… ¿y si nos olvidamos de deadlines? ¿Y si tratamos de conseguir que esta realidad se vuelva, en cierta manera, confortable, sin luchar a diario con la idea del día en el que se acabe la cuarentena? Xavi Escales, fundador de AlwaysPeopleFirst, propone enfocarnos “en el para qué”, en «disfrutar del camino y no sólo en conseguir la meta». Encontrar la manera será trabajo nuestro.
¿El optimismo se entrena?
Xavi Escales nos recuerda que “el optimismo se planifica y se contagia”. “Muchos estudios demuestran que la gratitud cambia la estructura física de nuestro cerebro, ¡a mejor!”.
Y para ello, hay varias actividades diarias tremendamente sencillas que nos van a ayudar a escalar puntos en esta escala. Por ejemplo, compartir buenas noticias. Mostrar gratitud con tus compañeros de trabajo o la gente que te rodea. Lo cual nos lleva directamente al siguiente punto…
Generosidad
La generosidad es un boomerang. Cuando eres altruista con una persona la acción siempre incide en ti positivamente. Y no necesariamente porque algún día te devuelvan el favor, al mejor estilo de Don Corleone. Hay estudios que demuestran cómo las emociones y comportamientos generosos se asocian a un mayor bienestar, salud y longevidad.
Adicionalmente, Xavi Escales explica que la generosidad “nos permite conectar de manera especial con otras personas y que hagan cosas por ti cuando menos lo esperes -y más lo necesites-”. Otros estudios recogen esa sensación asumida por todos de que realmente somos más felices dando regalos que recibiéndolos.
Y esto puedes abordarlo en tu empresa o en tu comunidad, ayudando a aquellas personas más vulnerables sin exponerte a contagio. O, por ejemplo, aportando a la sociedad desde tu marca o compañía, como ha descubierto recientemente este trabajo de la agencia Shackleton.
Afrontar la incertidumbre
Sin duda, una de las situaciones que generan más bloqueo en los seres humanos. No solo en el entorno laboral, es aplicable a cualquier aspecto de nuestra vida: amoroso, familiar, personal…
Xavi Escales, autor del libro ‘Las personas primero’, nos recomienda aprovechar esta incertidumbre actual para “dedicarnos tiempo a nosotros mismos, pensar qué objetivos a futuro queremos realmente conseguir (y nos van a hacer felices)” y, finalmente, a “planificar nuestra estrategia para conseguirlo”.
Be Active!
¿Cómo hago para seguir el consejo que aparece en mi taza del café? Los consejos que aparecen en tazas y camisetas, de puro obvios, parecen sencillos de aplicar. Tampoco nos agobiemos, porque no existen botones que activen el modo productivo o nos conviertan en seres felices y optimistas. Por lo tanto… ¿cómo mantener la actividad en este contexto?
Sigamos a Xavi Escales hasta los básicos. “El ser humano es un ser social, si cuidamos este aspecto seremos más felices. Podemos estrechar lazos con nuestros compañeros o incluso con familiares de forma remota. No todo tiene que ser trabajo. ¿Qué aficiones compartes? ¿Eres un crack en algún aspecto y tu entorno no lo sabe?”
Ríamos, compartamos alegrías y tristezas. ¿Una cañita afterwork?
El propósito lo es todo
Llámalo propósito vital, llámalo estrategia laboral, llámalo como quieras, pero préstale atención a esa brújula que marca tu camino. Sin ella, estarás perdido. Ya lo dice un viejo dicho marinero: «No hay buen viento para el que no sabe qué rumbo lleva«.
El propósito es el motor que nos impulsa a hacer lo que hacemos cada día. Y aquí una de las preguntas que surgen es: ¿Cambia ese propósito con esta crisis y tras esta crisis? Date tiempo para llegar a conclusiones. Después, puedes pasarlo a papel, compartirlo con aquellas personas que sepan enriquecer tu plan tanto en el trabajo o como en tu entorno personal.
Xavi Escales nos recuerda, precisamente, que toda crisis trae oportunidades, mientras se pregunta “qué estamos aprendiendo de esta situación”. “¿Qué te ha sorprendido positivamente? ¿En qué aspecto estás creciendo?”
Hay diferentes técnicas y mecanismos que activarán tus actitudes más positivas. Si quieres profundizar en ellas desde el punto de vista del liderazgo no te pierdas esta masterclass de Paco Soler, profesor de ISDI, 90 minutos que te ayudarán a comprender mejor tus procesos cerebrales en situación de alto estrés. LINK
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