¿Sabes lo que es el Modelo Canvas? Con el boom de emprendedores que está teniendo lugar en España, Canvas se ha convertido en uno de los recursos más utilizados a la hora de desarrollar las ideas de negocio.
Qué es el modelo canvas
Este modelo representa, en nueve sencillos bloques, los pasos que puedes seguir para alcanzar el éxito de tu empresa.
Esta metodología fue desarrollada por Alexander Osterwalder, un consultor suizo que planteó este modelo a través de su tesis en el año 2004.
- Segmentación de clientes: una de las primeras decisiones a la hora de poner en marcha un negocio es establecer, de forma clara, a qué tipo de público nos queremos dirigir. Una vez que ha quedado claro, el siguiente paso será agrupar a los clientes en diferentes segmentos en función de sus características. De esta forma, podremos diferenciar la evolución de aquellas personas con perfiles afines y su relación con nuestro producto a lo largo del tiempo. Esto nos permitirá conocer sobre qué grupos tenemos que incidir, hacia qué modelo de negocio podemos dirigirnos o incluso a qué tipo de personas tenemos que apartar de nuestro objetivo al no considerarlas rentables.
- Propuestas de valor: ¿Qué ofrece mi producto a mis clientes? Esta pregunta es una de las más importantes, ya que antes de que se la haga el usuario final, podrás planteártela tú y adelantar una respuesta. De esta forma, sabrás sobre qué punto incidir en función del perfil que se interese por tu oferta y ofrecerle aquellos productos que más se adecúen a él, destacando sus ventajas y facilitando la conversión final. El objetivo es establecer el valor para cada segmento de clientes que hayamos establecido en el punto anterior, ajustando las estrategias a esta máxima. Podrás asociar también un producto/servicio perfecto para cada grupo, ya que agilizará todos los procesos de captación y mejorará la compra.
- Canales: ¿Cómo llego a los consumidores? Hay diferentes canales en función de la fase en la que nos encontremos. Debemos plantearnos cómo vamos a contactar con nuestros clientes en el momento de: la información, la evaluación de la propuesta, la compra, la entrega del producto o servicio y durante un periodo posterior a la venta, que puede ser clave para que vuelva a comprar o para que evalúe de forma positiva nuestro negocio.
- Relación con el cliente: ¿Qué tipo de relación establezco con ellos? Este punto es uno de los más complejos y, al mismo tiempo, uno de los momentos más críticos, ya que el resultado será el rechazo o la aprobación por parte de nuestro público. El tipo de relación depende de distintas variables, como el tipo de perfil laboral, la edad, la inversión que tendrá que hacer para conseguir nuestro producto, el tipo de compañía en el que nos queramos compartir… Tómate tu tiempo para establecerlo, ya que un cambio continuo en esta estrategia puede generar resultados aleatorios y, por tanto, difíciles de analizar.
- Fuentes de ingresos: ¿Cómo voy a generar beneficios? Una vez que hemos establecido quiénes son nuestros clientes, a través de qué canales nos vamos a relacionar y cómo vamos a hacerlo, tenemos que plantearnos de qué forma/s vamos a percibir ingresos. Podemos decantarnos por un modelo freemium, por ejemplo, algo que está de moda en la actualidad y que consiste en ofrecer nuestro servicio de forma gratuita con características exclusivas de pago. Es el caso de numerosas Apps de móviles o, por ejemplo, de Spotify, que recientemente ha extendido su servicio gratuito a Smartphones y a tablets.
- Recursos clave: es indispensable saber qué tipo de recursos necesitamos para ofrecer nuestros productos o servicios a los consumidores, así como la cantidad y la intensidad de cada uno.
- Actividades clave: ¿Qué actividades necesitamos llevar a cabo para producir, vender y entregar nuestro producto? (producción, marketing, distribución…) Aquí concretaremos las ideas anteriores, convirtiendo en táctica la parte estratégica.
- Asociaciones/Alianzas clave: las alianzas que establezcas serán la base de tu éxito. Hoy en día, más cuando hablamos de emprendedores, colaborar se convierte en algo esencial para alcanzar nuestras metas. Puedes colaborar en ideas, en procesos, en ventas, en responsabilidad social… Todas las asociaciones son bienvenidas. ¿Sabías que recientemente, se están empezando a alquilar las paredes de algunos establecimientos para reducir los costes de cada empresa?
- Estructura de costes: uniéndolo con la última curiosidad, no te olvides de detallar al máximo la lista de costes necesarios para desarrollar tu idea de negocio. Conoce los costes para poder optimizarlos y revísalos en función de la evolución de tu empresa. Quizá te des cuenta que, una vez que hayas crecido, hay costes que puedes «escalar» para conseguir mayores beneficios. Por ejemplo: si al principio tenías motos para repartir tus pedidos a domicilio y aumentas considerablemente tu alcance, puedes plantearte en comprar furgonetas y economizar el tiempo, el dinero y la eficacia de tus entregas.
Este modelo y mucho más aprenderás en nuestro programa de Máster en Dirección de empresas digitales