Dice el pensador Edgar Morin que “lo que no regenera, se degenera”. Esto se puede aplicar a un sinfín de cosas, entre ellas, nuestro perfil profesional. Todo está en constante cambio, de hecho, en las últimas dos décadas la sociedad ha evolucionado más tecnológica, social y políticamente de lo que lo ha hecho en siglos.
Vivimos en la era más conectada y más compleja de la historia de la Humanidad al mismo tiempo. Afortunadamente, también está mejorando nuestra capacidad de adaptación a los cambios. Hemos hecho propias tecnologías que hasta hace unos años eran impensables, como la mensajería instantánea o las redes sociales.
No hace falta ni preguntarse si todo va a seguir cambiando a un ritmo frenético en los próximos años. Lo mejor que podemos hacer es prepararnos no para lo que está pasando ahora, sino para lo que está por venir.
Preparándonos para funcionar en el futuro
Actualmente, existe mucha literatura que aborda este tema, pero en todos lados hay una idea común: hay que aprender a diversificar. Esto significa que para preparar tu perfil para el futuro tendrás que saber hacer más de una cosa y saber hacerlas bien.
Aunque suene algo catastrofista, se trata de un plan de respaldo, pues al ritmo que avanza la tecnología, prácticamente cualquier sector es susceptible de integrar soluciones que reduzcan la cantidad de empleo disponible.
Las estimaciones dicen que el 50% de los trabajadores a nivel global tendrá que resetearse y aprender nuevas habilidades desde ahora hasta el año 2025. Esto significa que en un plazo de tiempo muy ajustado, uno de cada dos trabajadores tiene que adquirir nuevas habilidades, competencias y acostumbrarse a nuevas formas de trabajo.
En ese punto es donde debemos poner el foco sobre el aprendizaje intencional. El aprendizaje intencional es la capacidad de adquirir conocimientos y destrezas nuevos de manera continua. Es todo lo contrario al aprendizaje formal, que representa solo un porcentaje mínimo de todos los conocimientos y competencias que debemos adquirir para desarrollar nuestra carrera.
¿Qué has aprendido últimamente? Ya sea Excel, Phyton o cómo editar un vídeo para YouTube, comparte esas habilidades adquiridas en tus perfiles sociales y en tu currículum. El dominio de un conjunto de habilidades importa poco, pero el dominio del aprendizaje dirá mucho de ti en el futuro del trabajo. Sigue aprendiendo tanto como puedas.
Si bien no podemos evitar la incertidumbre, podemos hacer todo lo posible para estar preparados ante lo que esté por venir.
Elimina los sesgos de la ecuación
Un sesgo cognitivo es un efecto psicológico que produce una desviación en el procesamiento mental, lo que desencadena en un juicio inexacto. Existen más de 150 sesgos cognitivos reconocidos. La única forma de tomar buenas decisiones y desarrollar una mentalidad estratégica que nos haga mirar al futuro es conocerlos y combatirlos.
Los sesgos han sido un verdadero problema durante años para reconocer el talento, tanto el de otros como el propio. La tecnología mitiga los sesgos y fomenta la democratización del desarrollo profesional, lo que nos lleva al siguiente punto.
Abraza el futuro y su tecnología
En lugar de tenerle miedo al futuro y a cómo la automatización puede cambiar nuestro trabajo, debemos cambiar de pensamiento y verlo como lo que es, una oportunidad. Solo tenemos que pensar en la cantidad de tareas repetitivas que podrán automatizarse y dejarnos hueco para realizar otras mucho más importantes. El mejor de todos los ejemplos lo tenemos en el sector sanitario. Al automatizar tareas administrativas como el papeleo o incluso hacer uso de la tecnología en pruebas diagnósticas, se puede dedicar más tiempo al paciente.
En la novela Invisible Monsters de Chuck Palahniuk uno de los protagonistas se hace la siguiente pregunta: “¿cuándo pasó el futuro de ser una promesa a ser una amenaza?» La respuesta es nunca. Por eso la mira en todos los aspectos, pero muy especialmente en lo laboral, debe estar en aprovechar las oportunidades que no brinde el futuro.
Dicen que el futuro es lo que hacemos de él y si aprovechamos este momento de oportunidades que estamos viviendo, capacitándonos en nuevas disciplinas, eliminando sesgos y sobre todo, no teniendo miedo a lo que está por llegar, no nos pillará desprevenidos.