El primer trimestre de 2025 trajo consigo un cambio de tono en los despachos financieros del mundo. Según un reciente informe de Grant Thornton, los directores financieros (CFOs) han reducido significativamente su nivel de optimismo frente a la economía global. Solo un 27% de los encuestados se declararon optimistas, una caída drástica frente al 52% registrado el trimestre anterior.
Las causas de este giro son múltiples: tensiones geopolíticas persistentes, aumento de los costes operativos, inflación sostenida e incertidumbre económica global. Sin embargo, frente a este panorama desafiante, los CFOs no se limitan a adoptar posturas defensivas tradicionales. Por el contrario, están apostando por la transformación digital como un pilar estratégico para enfrentar la complejidad del entorno.
Digitalización como blindaje estratégico
El estudio revela que un 67% de los CFOs sitúan la transformación digital como su prioridad número uno para 2025. Esta decisión no busca únicamente modernizar los procesos financieros, sino blindar a las organizaciones ante posibles disrupciones y hacerlas más resilientes.
Las áreas clave de inversión tecnológica se concentran en:
- Automatización financiera y contable
- Analítica avanzada para la toma de decisiones
- Plataformas de gestión de costes y recursos
- Integración de inteligencia artificial en la planificación presupuestaria
La digitalización permite no solo reducir costes, sino también acelerar ciclos financieros, detectar riesgos con mayor antelación y generar valor a partir de los datos. Se trata de un cambio profundo en el rol del CFO, que pasa de ser un guardián del control presupuestario a convertirse en un arquitecto de la estrategia tecnológica empresarial.
Impacto en la formación y el talento financiero
Este nuevo enfoque estratégico ha tenido un impacto inmediato en el ámbito educativo y de capacitación profesional. Universidades y escuelas de negocio están adaptando sus programas para incluir contenidos centrados en fintech, blockchain, inteligencia artificial aplicada a las finanzas y automatización contable.
Además, ha crecido la demanda por modelos de aprendizaje híbrido y online, que permiten a directivos y mandos intermedios actualizar sus competencias sin abandonar sus funciones. La necesidad de talento digital con visión financiera es ahora una prioridad crítica para muchas organizaciones.
Eficiencia, datos y resiliencia
La caída en el optimismo económico no ha paralizado a los CFOs, sino que los ha empujado a actuar. Su apuesta por la transformación digital como escudo y motor de eficiencia redefine las prioridades del liderazgo financiero global. En un entorno donde el control del gasto, la velocidad analítica y la adaptabilidad tecnológica son más valiosos que nunca, los CFOs que lideren este cambio marcarán la diferencia entre resistir la incertidumbre o aprovecharla para evolucionar.