Google es una de las compañías tecnológicas a la que más personas quieren acceder hoy en día. Las razones están claras: por una parte, sus excelentes condiciones salariales y por otra, su clima laboral. Dado el interés que suscita Google como empleador, se ha hablado sobre lo complejo de sus procesos de selección.
¿Cuántas pelotas de golf caben en un autobús?
En el libro, “Are You Smart Enough to Work at Google?”, el escritor científico nominado al Pulitzer, William Poundstone, trata de capacitar a aquellos que se postulen como candidatos para la compañía de Mountain View.
Preguntas complejas como “¿cuántas pelotas de golf caben en un autobús?” o “¿cuánto cobrarías por limpiar todas las ventanas de una ciudad?” son algunas de las que pueden “caer” en los procesos de selección de Google, aunque no sucede en todos los casos.
Debemos partir de la idea de que acceder a un empleo en Google no es coser y cantar, pero tampoco hay que pensar que trabajar en la empresa con el motor de búsqueda más utilizado de Internet es algo imposible. Además, ni siquiera es estrictamente necesario tener una formación técnica, ya que todas sus delegaciones se estructuran en nueve equipos de trabajo con los siguientes roles:
- Ingeniería y tecnología: para ingenieros de software, ingenieros eléctricos, de redes, de operaciones, audio y vídeo o product manager.
- Ventas, servicio y soporte: con ofertas para ejecutivos de cuentas o nuevas cuentas y gerentes de estrategia y operaciones.
- Comunicación y marketing: para relaciones públicas, diseñadores, redactores o analista o especialistas en SEO.
- Diseño: con ofertas para ingenieros UX, diseñadores visuales o de movimiento.
- Estrategia de negocios: para analistas, expertos en estrategia y operaciones.
- Finanzas: analistas y auditor.
- Legal: consejeros y expertos en soporte legal.
- Recursos humanos: reclutadores y expertos en formación y desarrollo de carrera.
- Instalaciones: ofertas de roles para gestión de las instalaciones, seguridad y gestión de proyectos.
Trabajar en Google en 5 pasos
Como has visto, las opciones para acceder a la empresa son muchas, pero el itinerario a seguir para llegar a cualquiera de los puestos ofertados es el mismo.
Comprueba si cumples los requisitos
En primer lugar, hazte esta pregunta: ¿qué quiere Google encontrar en los candidatos que contrata? Es bastante fácil saber si cumples con lo que buscan —o si puedes llegar a cumplirlo—, ya que la compañía lo detalla todo en su página dedicada a las contrataciones.
La empresa, como todas, está interesada en las habilidades que los empleados aportan al trabajo en sí, pero también le da mucha importancia a sus “pasiones, experiencias y perspectivas”.
Otro punto clave es el idioma. Y es que, aunque trabajes en una delegación donde la lengua local sea otra distinta al inglés, es imprescindible tener un buen dominio de este. De hecho, la primera entrevista que harás será por vía telefónica y en ese idioma.
Localiza las ofertas que te interesan
Para acceder a los procesos de selección tienes primero que valorar los puestos que se ofertan desde la web Google Careers. En el apartado “Find your next job at Google. What do you want to do?” podrás filtrar ofertas por el puesto al que te gustaría acceder y dónde te gustaría trabajar.
Si no lo tienes muy claro, puedes cribar ofertas basándote en tus skills más relevantes o formación. El sitio te mostrará los procesos de selección abiertos que se ajustan mejor a lo que buscas.
Prepara tu CV
Ha llegado el momento de preparar tu CV para enviarlo y aquí hay un par de consejos que debemos darte.
En primer lugar, especifica en él solo aquellas habilidades y experiencias que tengan relación con la descripción del puesto de trabajo al que quieres optar.
En segundo, no enumeres experiencias sin más. Describe resultados o experiencias adquiridas en cada uno de tus puestos de trabajo pasados, especialmente si has liderado equipos.
Prepárate para la entrevista en remoto
El proceso de selección de Google se divide en dos fases: una entrevista telefónica o por videoconferencia y una o varias entrevistas presenciales.
El primer paso es la entrevista en remoto, cuya duración es de entre 30 y 60 minutos. Estas llamadas suelen ser con un reclutador, aunque también pueden ser con alguien del equipo en el que trabajarías en caso de ser seleccionado (normalmente el responsable del departamento del puesto ofertado o alguna persona con una posición similar).
Llegado este punto, el mejor consejo es que vayas preparado, que investigues y te respondas con antelación a las posibles preguntas que te puedan hacer. Antes te hemos mencionado un par de ellas, pero con una simple búsqueda (en Google, por supuesto) vas a encontrar mucha información al respecto.
El paso final: las entrevistas cara a cara
Llegados al último punto, es importante que sepas los cuatro aspectos que Google quiere valorar en ti para que puedas ir bien prevenido.
- Tu capacidad para encajar en la cultura corporativa de la compañía, es decir, aspectos como la predisposición para el trabajo en equipo o tus aptitudes para el aprendizaje autónomo.
- Tu capacidad de razonar e hilar argumentos lógicos.
- Capacidad de liderazgo. Aquí te podrían preguntar por situaciones concretas en las que liderases una crisis corporativa o resolvieras un conflicto de grupo.
- Por último, el conocimiento técnico del trabajo per se. Como te comentamos antes, es lo que menos suele tener en cuenta la empresa de cara a la selección, pero debes prepararte un buen argumento sobre cómo puedes ejecutarlo de la mejor manera posible.