Prácticamente una quinta parte de la riqueza de nuestro país es ya de economía digital. Así podemos concluirlo del informe Economía Digital en España que han elaborado la Asociación Española de Economía Digital (Adigital) y Boston Consulting Group. Según los datos de este estudio, el 19% del PIB de 2019 se debe a este tipo de economía.
Además, el estudio, de más de 60 páginas, desglosa estos datos por la contribución del tipo de impacto: directo, indirecto o inducido y realiza algunas recomendaciones para que nuestra economía no solo sea cada vez más digital, sino para que se puedan subsanar algunos de los problemas que nos hacen estar por detrás de los países con los que deberíamos compararnos.
Solo el inmobiliario supera al digital
Volviendo a los datos, el impacto económico de la economía digital que se ha producido de forma directa se aproxima al 9% del PIB, por lo que, según las conclusiones de este estudio, la economía digital es ya el segundo sector más relevante en la economía española, por detrás del sector inmobiliario. Es más, si observamos la evolución de la contribución del impacto directo a lo largo de los años podemos percatarnos de que la digitalización de la economía española se está acelerando, con un crecimiento en torno al 20% en el último año (de 2018 a 2019).
Este estudio, además, señala que hay algunos sectores (como el inmobiliario o el de las administraciones públicas) que pueden ser los motores que impulsen la digitalización de otros colindantes, ya que pueden establecer los estándares de prestación de servicios a los que se tengan que amoldar otros.
Así, por ejemplo, cuando se introducen los requerimientos de digitalización en los servicios contratados por el sector público y el inmobiliario, esto permite digitalizar un 0,7% del PIB del sector inmobiliario. Es decir, 540 millones de euros aproximadamente.
El estudio también calcula que, de forma indirecta, la contribución de la economía digital roza el 9% del PIB. Por último, la contribución del impacto inducido se aproxima al 0,6% del PIB.
La buena noticia es que este dato permite que superemos a la mayoría de los países del mundo. La mala es que seguimos lejos de quienes lideran la economía digital, como Estados Unidos o China.
Así pues, podríamos decir que España está a medio camino entre quedarse en los países que están realizando su segundo nivel de digitalización y los más avanzados. Eso sí, y salvo en el caso de Italia, los líderes europeos siguen sacándonos mucha ventaja con respecto a la digitalización de la economía, según se desprende del análisis efectuado.
Economía digital eres tú
Cabe señalar que aDigital elabora este informe todos los años, pero quizá lo primero es preguntarse qué entendemos por economía digital.
Esta asociación asegura que “toda aquella actividad económica que está basada en bienes y servicios digitales” puede entenderse como economía digital. Además, esto incluye tanto nuevos modelos de negocio como aquellos que ya han pasado por su correspondiente transformación digital.
Si miramos cómo está la digitalización de diversos sectores, aDigital asegura que España ocupa una buena posición en los ámbitos de conectividad y de administración digital, pero flojeamos en la creación de infraestructuras habilitadoras como los centros de datos y centros cloud. El informe también asegura que en materia de ciberseguridad y protección de derechos digitales estamos a la par que otros países, pero que deberíamos mejorar en aspectos como flexibilidad en la regulación y adaptación del marco tributario, así como en inversión en I+D+i mediante iniciativas público-privadas y en retención de talento internacional.
Mejoremos las capacidades digitales
Uno de los puntos en los que estamos peor comparados con el resto de economías es en lo que a competencias digitales se refiere.
Según el Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI) de 2020, sólo el 57% de la población entre 16 y 74 años posee habilidades digitales. Suecia, mientras tanto, se sitúa en el 72% de su población. Si nos adentramos en las posiciones más técnicas, los datos tampoco invitan al optimismo: la proporción de especialistas TIC es del 3,2% en España frente al 6,8% en Suecia.
La buena noticia, de nuevo, en este sentido, es que parte de estas carencias se pueden solucionar, por ejemplo, a través de la formación continua. Un terreno donde tenemos mucho margen de mejora ya que, en 2018, solo el 10,5% de la población entre 25 y 64 años la recibe. Algo que nos sitúa por debajo de la media de la UE (11,1%) y considerablemente por debajo de Francia (18,6%) y Reino Unido (14,6%).
En este sentido, aDigital destaca las políticas que en materia de formación continua lleva realizando Francia en los últimos años (el gobierno francés ofrece ayuda financiera para facilitar que las empresas formen a sus trabajadores) y lo pone como ejemplo a seguir.
Además, aDigital proponen varias medidas para que España mejore la importancia de su economía digital precisamente a través de los recursos humanos. Así, considera que es necesario implantar un plan de educación digital que abarque desde la etapa infantil hasta las titulaciones universitarias, sin olvidar la formación profesional. También reclama un plan de formación digital y tecnológica de los trabajadores y autónomos entre otras medidas.
Foto por Christian Fregnan (Unsplash)