Braga, Portugal, se convirtió en el epicentro del diálogo urbano europeo con la celebración del Foro Digital de Eurocities 2025. Más de 200 representantes de ciudades de toda Europa se reunieron para abordar un desafío común: cómo lograr una transformación digital que no deje a nadie atrás. En un contexto de creciente automatización y digitalización, el encuentro subrayó la necesidad de construir ecosistemas urbanos más accesibles, interoperables y centrados en las personas.
Derechos digitales para todos los ciudadanos
Uno de los pilares del foro fue la defensa de los derechos digitales como una extensión de los derechos fundamentales. Se discutieron estrategias para garantizar el acceso equitativo a las tecnologías, especialmente para colectivos tradicionalmente marginados, como personas mayores, migrantes y ciudadanos con discapacidad. La inclusión digital fue tratada no solo como un asunto técnico, sino como un compromiso ético y social.
El reto, según varios ponentes, radica en diseñar plataformas digitales que sean intuitivas, multilingües, accesibles y adaptables. El objetivo: asegurar que ningún ciudadano quede excluido de los servicios esenciales por barreras tecnológicas.
Digitalización de servicios públicos clave
Otro de los grandes focos del encuentro fue la digitalización de servicios públicos en ámbitos fundamentales como la salud, la educación, la movilidad urbana y la administración electrónica. Las ciudades participantes compartieron experiencias sobre cómo han transformado estos servicios con ayuda de tecnologías como la inteligencia artificial, el big data y la automatización.
Ejemplos como la implementación de historiales médicos digitales interoperables, plataformas de educación híbrida y aplicaciones para optimizar el transporte urbano demostraron el potencial de la innovación tecnológica para mejorar la calidad de vida.
Interoperabilidad: clave para las smart cities del futuro
El foro también destacó la importancia de la interoperabilidad entre los distintos sistemas de las smart cities. A medida que las ciudades adoptan soluciones digitales diversas, la capacidad de estas tecnologías para comunicarse entre sí se vuelve esencial para garantizar su eficiencia y escalabilidad.
La creación de estándares comunes y marcos de gobernanza compartidos fue una de las recomendaciones más reiteradas por los expertos. Se trata de construir ciudades conectadas no solo dentro de sus propios sistemas, sino también entre ellas, en línea con la visión de una Europa digital unificada.
España en el centro de la conversación urbana digital
España tuvo una presencia destacada en Eurocities 2025, con ciudades como Barcelona, Madrid, Zaragoza y Málaga presentando casos de éxito en transformación digital urbana. Desde sistemas de inteligencia artificial aplicados a la gestión del tráfico y la energía, hasta plataformas de participación ciudadana digital, estas ciudades demostraron cómo la tecnología puede aplicarse con enfoque humano.
Además, se remarcó la necesidad de que la innovación urbana esté alineada con los objetivos de sostenibilidad, eficiencia energética y cohesión social definidos en la Agenda Digital Europea 2030. España se posiciona así como un referente en el diseño de ciudades inteligentes que priorizan el bienestar de sus ciudadanos.
Una transformación digital con rostro humano
Eurocities 2025 dejó claro que el futuro de la transformación digital pasa por ser inclusivo, sostenible y colaborativo. Las ciudades, como espacios donde confluyen los retos y oportunidades del presente, tienen el poder de liderar este cambio. Y lo están haciendo: con proyectos ambiciosos, voluntad política y una visión clara de que la tecnología debe estar al servicio de las personas. El camino hacia una Europa digital e inclusiva no es fácil, pero está en marcha, y las ciudades están marcando la ruta.