Un estudio de mercado o plan de estrategia de marketing que no incluya el análisis de nuestra competencia podría considerarse incompleto. Imprescindible para estar al día sobre las mejores y peores prácticas de nuestro sector, también es útil para conocer las tendencias, los precios y los clientes potenciales. Esta información está disponible a golpe de clic gracias a una serie de herramientas digitales que automatizan esta tarea.
Antes de comenzar a realizar este análisis, habrá que hacer un ejercicio previo basado en tres variables: identificar a nuestros competidores, qué datos nos interesa averiguar sobre ellos y cuáles son relevantes para nuestro negocio.
Estos son los pasos y las herramientas disponibles que nos ayudarán a determinar quiénes son y cuál es su estrategia de marketing.
Identificar a la competencia
Conocer la actividad de aquellos que ofrecen el mismo producto o servicio es esencial para planificar nuestra estrategia y dotar a nuestra actividad de un factor diferencial que puede ser determinante para nuestro negocio.
Para identificar a posibles competidores, podemos realizar un simple ejercicio que consiste en hacer una búsqueda de las palabras clave que definen nuestro negocio, ya que serán similares a las que emplean nuestros competidores para que les encuentren. Lo siguiente es agrupar toda la información para empezar a poder monitorear su actividad digital, desde cómo posicionan sus productos, la atención que brindan a sus clientes, el tono empleado en las redes sociales o sus campañas de ventas.
Es recomendable realizar este ejercicio cada cierto tiempo para ir agregando a los competidores que se vayan sumando a nuestro sector una vez hemos comenzado nuestra actividad.
Actividades en redes sociales
La información que obtendremos a continuación puede medirse de forma cuantitativa o cualitativa. Para comenzar, podemos monitorear su actividad en redes sociales, para saber cuándo y qué publican, el nivel de engagement que tienen sus publicaciones y cómo interactúan con sus seguidores. Existen varias herramientas que nos permiten obtener esta información de forma automatizada, como Kompyte o Rivaliq, que ofrecen análisis muy completos de palabras clave, menciones o audiencia de tus competidores.
Otro instrumento interesante es Social Mention, donde podemos realizar una búsqueda de una compañía y nos devuelve resultados a tiempo real como el tono (si son comentarios positivos, neutros o negativos), quiénes son los seguidores que más comentan sobre aquella marca en concreto o el alcance de los comentarios.
Cada red social cuenta con herramientas internas y externas que analizan la actividad de cualquier empresa. Aunque existen multitud de ellas, destacamos Foller.me para Twitter, Barometer, que permite comparar diferentes páginas de Facebook simultáneamente, e Iconosquare para Instagram.
Otra estrategia interesante es suscribirnos a las newsletter de la competencia para averiguar la frecuencia de envíos, campañas, diseño y el tono empleado en los correos electrónicos que mandan a sus suscriptores. Eso sí, tendremos que hacerlo de forma manual.
Audiencia, precios y servicio al cliente
Más allá de las redes sociales, también es interesante analizar el rendimiento de la página web de nuestros competidores a nivel de diseño, usabilidad y contenidos.
Herramientas como SimilarWeb permiten obtener un gráfico con la evolución de las visitas en los últimos seis meses, de dónde proviene el tráfico; búsquedas por palabra clave, correo electrónico o redes sociales, posicionamiento orgánico y de pago. Así, a vista de pájaro, será posible averiguar dónde centran su estrategia y comprar si les funciona o no.
Alexa ofrece funcionalidades similares pero cuenta además con una funcionalidad destinada al público objetivo que permite segmentar según su franja de edad, género, nivel de estudios y hábitos en línea, es decir, qué temas les interesa, qué sitios web visitan con frecuencia o que palabras de búsqueda emplean. Muy útil a la hora de encontrar a nuestro cliente objetivo.
Para aquellos que se lanzan a vender productos por primera vez, establecer un precio puede ser complicado, así que fijarnos en los competidores puede ser la solución a este dilema y, de paso, enterarnos cómo lo hacen otras empresas del sector. Minderest, por ejemplo, es una plataforma que rastrea y monitorea los precios de la competencia para minoristas y fabricantes y envía alertas con cualquier cambio que se produzca.
Otra estrategia interesante es monitorear la gestión del correo electrónico que hace la competencia y averiguar cuánto tardan en responder a un email. Herramientas gratuitas como Mailtrack permiten saber si han abierto nuestro correo y hace cuánto rato, y por lo tanto, saber si responden con celeridad o no.
Otro instrumento similar es Owletter, que captura todos los correos electrónicos enviados desde un sitio web a una lista de correo. Realiza una captura de pantalla y analiza variables como, por ejemplo, si el correo de la competencia acaba en la carpeta spam o cuáles son los días y horas habituales en los que realizan envíos masivos de información.