¿Qué es un algoritmo de Google?
Hoy toca hablar de Google, el buscador más utilizado en España y de cuyos resultados depende, en gran medida, el éxito o fracaso de más de una empresa y estrategia SEO.
Cuando hablamos de Google, una de las primeras palabras que oímos es «algoritmo». Pero, ¿qué es un algoritmo? Imaginémonos que estamos pensando en hacer un viaje para estas vacaciones y, ordenador, libreta y bolígrafo en mano, empezamos a buscar los pros y los contras de cada uno de los posibles destinos. ¿Qué cosas tendríamos en cuenta al priorizar un viaje sobre otro si vamos a contratarlo por Internet? La confianza en la página que nos vende el viaje, que dé sensación de estar cuidada, actualizada, que tenga opiniones de gente, que la hayan nombrado o bien amigos o bien un número amplio de gente en la Red.
Precisamente, eso hacen los robots de Google cada vez que ponemos un conjunto de palabras en la barra de búsqueda: observan qué sitios son más fiables, tienen información original y no copiada o duplicada, son nombrados por otras páginas con mayor prestigio, tienen menos publicidad y más información, actualizan cada día los contenidos de su web… Y, en función de todos esos factores, nos devuelve unos resultados ordenados por relevancia.
Así pues, un algoritmo de Google es ese conjunto de factores que esta empresa tiene en cuenta, centrándose principalmente en lo que quiere leer el usuario, para devolver resultados de búsqueda. Mientras tanto, el SEO (Search Engine Optimization) es la técnica que utilizan las diferentes webs para optimizar su página y que esta sea mejor posicionada por los robots.
Un algoritmo tiene en cuenta miles de diferentes detalles, incluyendo la presencia en redes sociales, un buen uso de los titulos/titles o que el contenido ofrecido a los internautas sea de buena calidad. Sin embargo, estos factores cambian constantemente, intentando mejorar y filtrar cada vez con una mayor precisión. De estos cambios ha habido tres que, debido a su gran magnitud, se han merecido un nuevo nombre. Hablamos de Panda, de Penguin (pingüino) y de Hummingbird (colibrí).
¿En qué consiste Panda?
Recientemente, veíamos que este algoritmo de Google sufría su última actualización, hasta la versión 4.0. Se anunció por primera vez el 23 de febrero de 2011 y su objetivo principal es encargarse de los factores on-page o dentro de la misma página.
De esta forma, Google considera sitios web de mala calidad a aquellos que agregan información de otras fuentes, copian contenidos de otros, publican información breve sin valor para el usuario con el objetivo de posicionarse en ciertas keywords o palabras clave.
También, por ejemplo, penaliza a aquellos que utilizan muchas fichas de productos en los que solo cambia el color o alguna prestación concreta para masificar la presencia de ciertas palabras en su página web, de tal forma que, cuando un usuario busque en Google, el buscador piense que su página es la más apropiada para él.
¿Qué es el algoritmo Penguin?
El algoritmo Penguin se centra en los links y en el spam. Nació el 24 de abril de 2012 e intenta reducir la presencia en la web de aquellos sitios que utilizan técnicas SEO para ganar prestigio de forma no natural, con links comprados, masificados o de baja calidad.
En este sentido, también tendrás que preocuparte por los Anchor text (la parte o texto visible de un link): no utilices siempre las mismas palabras para llevar a diferentes sitios pretendiendo posicionarte en ellas. Este pingüino te dará un buen aletazo y verás que tus páginas empiezan a caer en los rankings. El algoritmo Penguin sigue vigente y su última actualización fue en octubre de 2013.
Y… ¿Qué hace el algoritmo Hummingbird?
Este colibrí es un cambio radical del motor de Google para buscar y ofrecer resultados al usuario final. Fue lanzado en agosto-septiembre de 2013.
Con esta actualización, que se cree que ha afectado al 90% de los resultados de la web, Google pretende entender mejor al usuario, admitiendo un lenguaje más humano y siendo consciente de que hay diferencias entre lo que escribe y lo que quiere decir (en función del contexto, de cierto conjunto de palabras, etc.). Más que penalizar a las webs, este algoritmo premia, supuestamente, a los internautas, devolviéndoles páginas que se ajustan mejor a lo que estaban buscando.