En un mundo cada vez más digitalizado, las nuevas tecnologías como la tecnología blockchain ha irrumpido en la escena para ofrecer soluciones innovadoras en diversas áreas. Entre ellas, los smart contracts se han convertido en una herramienta revolucionaria que permite la automatización de acuerdos y transacciones entre las partes.
Para poder aprovechar al máximo las oportunidades que brindan las nuevas tecnologías, es necesario tener diferentes skills y para ello, la formación es esencial. Contar con un programa como el Digital MBA de ISDI para recién graduados o el MIB para profesionales en activo es clave para mejorar la empleabilidad y convertirse así en un activo atractivo en el mundo empresarial.
¿Qué son los smart contracts?
Un smart contract, o contrato inteligente, es un programa informático que autoejecuta los acuerdos que se han establecido previamente entre las partes de un contrato y lo hace a medida que es preciso llevarlo a cabo. Las partes ejecutables de este tipo de contratos van relacionadas con las condiciones que van cumpliéndose. Es el propio programa el que detecta el cumplimiento de una determinada cláusula y pone en marcha la siguiente.
La tecnología que hace posible el funcionamiento de un smart contract es el blockchain, un registro público de transacciones no centralizadas y con una importante seguridad, que utiliza algoritmos criptográficos.
¿Para qué sirven los smart contracts?
Son muchas las aplicaciones que se le pueden dar a los smart contracts, así como los ámbitos en los que se pueden utilizar. Algunos de los más populares son:
- Almacenamiento y mantenimiento de registros.
- Reducción de tiempos para conseguir la financiación en empresas.
- Trazabilidad en la cadena de suministro de forma que puedan eliminarse errores o incluso se eviten robos.
- Transacciones hipotecarias más rápidas y seguras.
- Registro de propiedad de inmuebles.
- Certificación de títulos académicos, certificados o experiencias laborales a la hora de conseguir un trabajo.
- Registro de la propiedad intelectual.
- Control y seguridad de los datos sanitarios, tanto para conocer el historial médico de un paciente y los medicamentos que toma como para asegurar la privacidad de sus datos más sensibles.
- Evita el fraude electoral validando la identidad de los votantes.
- Sirve para realizar una campaña de microfinanciación (crowdfunding) y asegurar que los inversores aporten el dinero a un proyecto seguro.
- Mejora del sector de los seguros, tanto para garantizar el funcionamiento de estos como para evitar el fraude hacia las compañías.
Existen algunas plataformas que permiten poner en marcha un contrato inteligente como Ethereum, Hyperledger, Couterparty o Polkadot.
¿Cómo funcionan este tipo de contratos?
La tecnología que emplean los smart contracts y en la que están basados es el blockchain, por lo tanto, el funcionamiento de estos está directamente relacionado con ello. Sin embargo, existe una peculiaridad, y es que este tipo de contratos pueden utilizarse de forma ajena a la red blockchain.
Un ejemplo para entender este funcionamiento sería el de un acuerdo de venta entre una fábrica y una tienda que pondrá a disposición del cliente final un determinado producto.
Cada parte del proceso incluida en el contrato se iría completando y dando paso a la siguiente fase. La fabricación supondría la realización de un primer pago, el envío y recepción de otro y la venta final al pago completo. Al estar todo procesado dentro del contrato inteligente, cada paso completado ejecutaría el siguiente y las dos partes irían cumpliendo y recibiendo todo lo que está establecido en el acuerdo.
Beneficios de los smart contracts
Son muchos los beneficios que aportan los smart contracts a las empresas, entre ellas la seguridad, la confianza o la privacidad quedan cubiertas gracias a la puesta en marcha de uno de estos acuerdos. Otros beneficios destacables son:
- Los smart contracts son autónomos debido a que la ejecución de las gestiones está supeditada al propio programa y no precisa de la intervención de un intermediario. Reducen la intervención de cualquier persona que no esté directamente relacionada con el proceso.
- Son mucho más fiables debido a que la tecnología blockchain garantiza que no pueda ser falsificado o alterado. El hecho de que cada uno de los contratos inteligentes se graben en la cadena de bloques, evita las estafas, aunque las partes no se conozcan entre sí.
- Es mucho más seguro, ya que no pueden perderse. Todo queda registrado de forma inmutable y nadie puede cambiarlos. Dado que el proceso es descentralizado, se evita la posibilidad de que exista una manipulación.
- El coste es mucho menor al de otros contratos, puesto que no precisa de ningún intermediario.
- Es mucho más preciso, no está sujeto a los errores que puedan ocurrir cuando se pone en marcha un contrato tradicional.
- Es mucho más sostenible porque evita cuestiones como la impresión en papel o los desplazamientos.
- Se convierte en una forma mucho más segura para garantizar el comercio internacional.