Es como un sentido arácnido. Hay veces que en segundos ya has descartado la startup, o por el contrario, te engancha. Es un conjunto de factores e intangibles relacionados con lo que se cuenta, pero también con cómo se cuenta.
Pero si hay algo definitivo son los “red flags”.
Son los errores más comunes con los que yo me he encontrado, y llevan a una más que probable descalificación de la startup. Aquí los tenéis por si os sirve conocerlos:
1. No hay “unique selling proposition” clara. No hay diferenciación frente a la competencia, no se explica en qué eres mejor o diferencial, o por qué tu proyecto es especial, así que no hay una ventaja competitiva clara. Es el error más común.
2. Deck no profesionalDemasiado largo (más de 12 slides), diseño pobre o directamente espantoso, no respondiendo a conceptos clave (problema, solución, competencia, mercado, equipo, go-to-market…) y no siguiendo ninguno de los templates habituales que están a golpe de clic.
3. Falta equipo / compromisoUn emprendedor sin equipo ni socios, que no ha sido capaz de encontrar socios para su proyecto rompedor (mala señal). O equipo de varios a tiempo parcial, donde nadie se dedica en exclusiva al proyecto (red flag muy clara).
4. Foco excesivo en fundraisingEs el típico proyecto donde se van a hacer un montón de cosas… pero sólo si consiguen la ronda de financiación. Si no hay dinero, no hay plan, normalmente es solo un power point y poco más.
5. Palabras vacías, buzzwords. Calidad, client centric, liderazgo, uso de la tecnología de moda pero sin explicar cómo y para qué (AI, machine learning, blockchain o la que toque). Es el “toque consultor” que, francamente, no cuela.
6. ¿De qué va esto?Ya no es que falte storytelling en la presentación, es que ni se entiende lo que ofreces. Esto es mucho más habitual de lo que parece, por cierto, sobre todo en emprendedores “técnicos”, y también en cierto tipo de consultores.
7. Enamorados del producto, falta todo lo demás.Emprendedores que te cuentan hasta el último detalle cómo funciona su producto, incluyendo una demo, pero olvidan mencionar, Biz strategy, pricing, go-to-market, TAM SAM SOM, equipo, competencia, líneas de ingresos, etc., etc..
8. Solución técnica buscando problemaComo setas cuando se populariza una tecnología: startups de “blockchain para…”, etc.. No llegan a nada porque son una tecnología en busca de un problema que resolver, y las startups que funcionan buscan solucionar un problema y no al revés.
9. Falta de ambiciónBuen producto, equipo, ejecución, análisis… todo genial, pero plantean crecimientos pequeños, no quieren fundraising o piden muy poco, no quieren asumir riesgos… Una verdadera pena. También muy habitual.
10. Triunfalismo excesivoAl contrario del anterior: sin haber validado apenas nada, ya te dicen que van a ganarle a Google o a Microsoft en terrenos donde ya están instalados. Y por supuesto, piden una barbaridad de dinero sin haber validado nada.
11. Soluciones All-in-one, intentan abarcar demasiadoSon como un cajón de sastre, plataformas que intentan ofrecer todas las funcionalidades posibles para un determinado mercado o cliente. El que mucho abarca, poco aprieta.
12. Ahora sí, ahora es la buenaEmpresas que llevan muchos años intentando encontrar el camino, pero no lo han conseguido, pero ahora (con la pasta o con la aceleración) va a ser su momento. No suelen justificar cómo o por qué exactamente ahora es el momento.
13. Side projectsProyecto de startup que surge de una empresa que hace otras muchas cosas y con un negocio en marcha, que quiere lanzar un producto nuevo. Solo hay un camino para que funcione: spin off, equipo dedicado, y asunción de riesgos. No suele ocurrir.
Seguro que hay más, pero estos son para mí los errores más evidentes. Dicho esto, por supuesto me puedo equivocar en la selección, y dejar fuera proyectos con potencial. En todo caso espero que ayude a los emprendedores a mejorar sus pitches.
Miguel Ángel Díez Ferreira, director de ISDI Accelerator.