Los que llevan y son responsables de una empresa deben estar preparados para enfrentar los retos de la transformación digital. A través de un programa que incluye a profesionales procedentes de empresas como Amazon, McKinsey, Google o TikTok, el Máster en Internet Business de ISDI es perfecto para formar a una nueva generación de profesionales capaces de encontrar soluciones eficaces en el paradigma empresarial actual.
¿Qué es un CRM?
Un software CRM, Customer Relationship Management, es un recurso de carácter digital que las marcas utilizan para administrar las relaciones que se puedan tener con los leads o con clientes, de manera que se consiga una mejor experiencia para los compradores.
Existen multitud de CRM que se ajustan a las necesidades de cada compañía y que permiten implementar grandes mejoras en el trabajo del día a día, un ejemplo de este tipo de software es Salesforce.
Funciones y características de los CRM
Los CRM tienen como principal objetivo optimizar el departamento de ventas de forma que se pueda mejorar la calidad del servicio, consiguiendo mejores resultados para las empresas. Gracias a la utilización de este tipo de software se logran establecer procesos de trabajo estandarizados para los empleados y así mantener una mejor relación con los clientes.
Los CRM tienen las siguientes funciones en una empresa:
- Recogida de datos y seguimiento de los clientes.
- Gestión de las ventas de la empresa.
- Análisis de la situación y planificación para conseguir una mayor eficiencia.
- Automatizar documentos y mejorar la accesibilidad para poder consultarlos.
- Organización del trabajo en la empresa.
Ventajas de los CRM
Una de las preguntas que más se hacen las empresas es cuando se debe implantar un CRM y por qué es necesario. Es importante, por ello, conocer los beneficios que se derivan de la implantación de este sistema y cómo pueden mejorar el trabajo en la compañía:
- Permite crear una base de datos unificada con información sobre clientes, socios y proveedores.
- Mejora la toma de decisiones, ya que ayuda a entender la relación con los clientes.
- Consigue mejorar el acceso a la información a tiempo real y de forma más sencilla por parte del equipo.
- Optimiza los procesos de venta y consigue un aumento de estos.
- Mejora el servicio al cliente.
¿Cómo elegir un CRM?
Las necesidades de una empresa son claves a la hora de elegir un CRM. Para poder escoger de forma óptima cuál de ellos es el que mejor se ajusta a la compañía, es preciso analizar las posibilidades teniendo en cuenta para qué y cómo se va a utilizar, por ello se debe:
- Conocer los objetivos que se quieren alcanzar con el CRM.
- Establecer un calendario de implementación del software.
- Pensar cómo se podrá integrar con otro tipo de herramientas que se empleen en la empresa.
- Conseguir que el CRM permita el mayor número de automatizaciones posibles y así, hacer que se pierda el menor tiempo posible en tareas anodinas.
- Se debe introducir un CRM que sea fácil de manejar por tu equipo y que te permita realizar una formación eficaz para sacarle el máximo provecho.
- Conseguir un software que permita el acceso a la información de forma rápida y compartida, que se pueda utilizar de forma simultánea y los cambios sean inmediatos.
- Establecer un sistema de reportes que den la posibilidad de conocer cómo está funcionando el CRM y qué mejoras se pueden implementar para optimizar los resultados en las estrategias.
Tipos de CRM
Existen diferentes tipos de CRM que pueden ser más o menos efectivos para cada una de las empresas que precisen de este servicio, por tal motivo vamos a estar analizamos las tres clases más comunes:
CRM operativo
Este tipo de CRM tiene como meta racionalizar y simplificar los procesos comerciales más importantes de una empresa. A través de este, los CRM operativos se puede centralizar toda la información y para facilitar la interacción con los clientes potenciales. Son perfectos para automatizar el marketing, las ventas y los servicios.
Las empresas que pueden sacar mayo provecho de los CRM operativos son las pymes, aunque también son una buena opción para las compañías más grandes.
CRM analítico
Los CRM analíticos tienen como base de su funcionamiento la recogida de datos. Se usan, principalmente, para analizar la información y las propiedades de cada cliente. Los componentes cruciales de este tipo de CRM son el almacenamiento de datos, la minería de datos y las herramientas OLAP, es decir, las que permiten analizar datos empresariales desde diferentes puntos de vista.
El CRM analítico es perfecto para aquellas compañías que requieran de un gran uso de los datos para conocer mejor a sus clientes.
CRM colaborativo
Este tipo de CRM permite compartir la información entre departamentos y poder con ello trabajar de forma conjunta.
Mediante el CRM colaborativo se consigue una mejor gestión de la interacción y de los canales. Su empleo es perfecto para generar un flujo de trabajo muy bien definido y que favorezca una relación sólida entre los equipos de trabajo.
Es perfecto para empresas que no estén situadas en un mismo lugar o que cuenten con diferentes filiales que tengan que estar conectadas.
Como has podido observar, contar con un CRM, y saber sacarle el máximo provecho en la empresa será crucial, dado que ofrecerá multitud de beneficios y resultados, por este motivo es fundamental estar al día y optar en profesionalizarte en esta área.