Por Javier Rodríguez Zapatero, presidente de DIGITALENT Group y de ISDI.
Como presidente de DIGITALENT Group y de ISDI, entiendo que la transformación digital es un imperativo para cualquier empresa que quiera mantener su relevancia en el mercado actual. La tecnología ha cambiado la forma en que hacemos negocios y las empresas que no se adapten a estos cambios quedarán rezagadas.
En esta era digital, los consejos de administración tienen un papel crucial que desempeñar dentro de la transformación digital de sus compañías. Según el estudio publicado por McKinsey Digital ‘How boards can help digital transformations’, los consejeros deben estar preparados para liderar el cambio digital y desarrollar una estrategia clara para asegurar que sus empresas estén bien posicionadas para aprovechar las oportunidades que ofrece la tecnología.
La transformación digital no se trata solo de implementar nuevas tecnologías, sino de cambiar la forma en que las empresas hacen negocios. Los consejeros de administración deben entender esto y liderar el cambio cultural necesario para asegurar que la empresa esté preparada para un futuro que ya es presente. Esto implica, entre otras cosas, fomentar una cultura de innovación y experimentación, y estar dispuestos a tomar riesgos.
Además, los consejos de administración deben tener una clara comprensión de los riesgos y las oportunidades asociados con la transformación digital. La seguridad cibernética es un área crítica que se debe tener en cuenta, tal y como se describe en ‘Cybersecurity in Iberia: Aligning business and the board’ de McKinsey & Company. La seguridad cibernética no es solo responsabilidad del equipo de tecnología de la empresa, sino que debe ser una preocupación constante de todo el consejo de administración.
Talentos, estrategias y riesgos: cómo liderar la transformación empresarial en la era digital
Los consejos de administración deben tener conciencia sobre que la transformación digital no es un proyecto de corto plazo, sino una iniciativa a largo plazo que requiere una estrategia clara y una visión a largo plazo. De acuerdo con ‘Adapting your board to the digital age’ de McKinsey Quarterly, describe cómo los consejos de administración deben centrarse en tres áreas clave para liderar la transformación digital: el talento, la estrategia y los riesgos.
Los consejos de administración deben asegurarse de que la empresa tenga el talento adecuado para liderar la transformación digital. Esto implica no solo contratar a expertos en tecnología, sino también fomentar el upskilling y el reskilling, es decir, una cultura de aprendizaje continuo y desarrollo de habilidades digitales en toda la organización.
Por ello, es fundamental saber que la transformación digital es esencial para el éxito empresarial en el mundo actual. Los consejeros delegados deben liderar y apoyar este proceso, centrándose en la creación de una cultura de innovación y en la inversión en habilidades digitales y herramientas tecnológicas avanzadas. Si se hace correctamente, la transformación digital puede mejorar significativamente la eficiencia empresarial, fomentar el crecimiento y crear nuevas oportunidades en el mercado.
Es de suma importancia que las empresas se enfoquen en desarrollar una estrategia sólida de transformación digital para aprovechar las oportunidades y superar los desafíos que presentan las tecnologías emergentes. La transformación digital es un proceso en constante evolución y es importante que los líderes empresariales estén dispuestos a adaptarse a los cambios y a considerar las implicaciones financieras, operativas y de recursos humanos de cualquier iniciativa de transformación digital. Una estrategia de transformación digital sólida puede impulsar la innovación y el crecimiento, y permitir a las empresas mejorar la eficiencia y la rentabilidad.
Sin embargo, no podemos ignorar los riesgos asociados a este proceso, especialmente en relación con la seguridad cibernética y la privacidad de los datos. Como consejeros delegados, debemos ser conscientes de los posibles riesgos y tomar medidas adecuadas para mitigarlos. Esto implica implementar medidas de seguridad adecuadas y mantener una estrecha vigilancia sobre las posibles amenazas. Además, debemos estar preparados para abordar los riesgos asociados con la adopción de nuevas tecnologías, como el cambio cultural y la resistencia al cambio, y trabajar para mitigarlos a través de una comunicación efectiva y liderazgo sólido. Al hacerlo, podemos asegurar una transición exitosa hacia una empresa digital y lograr una ventaja competitiva en el mercado.