La Generación Y o Millennials está trastocando nuestra sociedad a una velocidad vertiginosa. El nacimiento e implantación de una nueva generación siempre ha suscitado controversia y reacciones negativas por parte de sus predecesores, pero lo cierto es que estos millennials son los que más agitación están causando por ser, precisamente, los que están rompiendo con ciertas tradiciones ya obsoletas e introduciendo nuevos valores y formas de comunicarlos.
Cabe decir, además, que estos jóvenes –altamente influyentes en la sociedad actual- han nacido en la era de internet y la revolución tecnológica. Asimismo, han madurado asumiendo la crisis económica y, por ello, están más concienciados y sensibilizados con las causas sociales. La nueva forma de ver las cosas –y ponerlas en práctica- de estos jóvenes está ayudando, notablemente, a la praxis de las ONGs. En la Era 4.0, el voluntariado a “pie de calle” está siendo relevado por los voluntarios digitales cuya ayuda social se manifiesta a “golpe de click”.
Hoy día el marketing digital es vital para el llamado fundraising o estrategia para la recaudación de fondos, que, a su vez, ha dado lugar al social raising, o lo que es lo mismo, el asentamiento de las causas sociales en las plataformas digitales (ONG+Social Media+fundraising).
Las nuevas estrategias de marketing digital están abriendo un mundo de posibilidades en las ONGs. En primer lugar, permiten segmentar a la población y concienciarla con diferentes causas sociales. Puesto que no todos somos iguales no todos estamos sensibilizados ante los mismos problemas. Por ello, existirá un sector preocupado por la desnutrición infantil, otro por el Tercer Mundo, otro por el maltrato animal… El marketing digital está posibilitando que cada injusticia tenga su público individualizado para ampararla. Las redes sociales, además, son capaces de poner un rostro a cada causa. El Social Media, consigue, como ningún otro medio, crear conciencia en la población haciendo que empatice plenamente con cada injusticia social.
Por otro lado, la comunicación online permite la difusión, feedback y recaudación instantánea de cualquier causa social; ventajas que están desbancando a las prácticas offline de las ONGs.
Además, aunque sean organizaciones sin ánimo de lucro, no están exentas de preocuparse por que su economía sea sostenible. Por ello, el marketing digital permite la difusión y promoción de estas ONGs con poca inversión monetaria.
Por otra parte, la comunicación online proporciona una multicanalidad que no posee el llamado marketing tradicional. Una ONG puede promocionarse en banners, e-mailing, redes sociales, blogs, en su propia web, vídeos virales, aplicaciones y un sinfín de posibilidades para que cada causa social pueda dirigirse a cada uno de sus benefactores de una forma particular y efectiva.
Este cúmulo de particularidades y ventajas que ofrece el canal online está siendo aprovechado por la mayoría de las ONGs. Según una encuesta realizada hace unos meses por la Universidad de Massachussetts, el 98% de las organizaciones benéficas tienen presencia en las redes sociales. De todas las redes sociales, YouTube es la herramienta social más usada, en un 97% de los casos, seguida de Facebook con un 92%, Twitter con un 86% y Pinterest con un 72%. Asimismo, desde hace ya un par de años la Organización de las Naciones Unidas está basando toda su estrategia de campañas humanitarias en el uso masivo de las redes sociales, internet y móviles. De ese modo está recaudando considerables cantidades de dinero para hacer frente a las crisis humanitarias que se producen.
Ejemplos de campañas digitales de ONGs
La red está abarrotada de infinidad de estrategias digitales de diferentes ONGs. Sólo la palabra voluntariado obtiene 13.700.000 resultados y cuenta con numerosos anuncios de pago. Por su parte, el término ONG alcanza la espectacular cifra de 186.000.000 resultados.
Pero mejor ejemplificar con casos particulares de ONGs que han logrado un gran éxito de difusión y promoción gracias a sus campañas digitales.
Manos Unidas es una de las organizaciones no gubernamentales que más explota las ventajas del marketing digital. Actualmente está ejecutando una campaña digital para iluminar los países más desfavorecidos. En la llamada campaña “24 Horas que Mueven el Mundo” se pide que se difunda esta causa por las redes sociales y se realice un donativo; todo a través del medio digital.
Una de las campañas digitales más originales fue la creada por Médicos sin Fronteras en Dinamarca con su “Like Hunting”. Dicha campaña consistía en que cada donante fijaba una cantidad de dinero para la causa. En su muro ponía un post con el símbolo elegido por la organización y cada vez que sus amigos daban a “me gusta” este presupuesto bajaba y el dinero se entregaba instantáneamente a la mencionada ONG. De este modo, se hacía uso de las microdonaciones que proporciona el Social Media y que tanto ayuda a las ONGs.
De igual modo, ya existen empresas que están haciendo una importantísima labor asesorando y formando a las ONGs para que éstas puedan desarrollarse en el terreno digital. Es el caso de ISDI y su Fundación Internacional para el Desarrollo de Internet (FIDI), cuyo objetivo es transformar digitalmente a los que apuestan por el progreso social.
Posiblemente, la organización solidaria con la arquitectura digital más extendida a nivel mundial es la plataforma Change.org. Su logística es muy simple pero efectiva. Cualquier ciudadano puede luchar por su causa social particular y encontrar rápidamente el apoyo de la población al firmar su petición. Cuando se han alcanzado el número necesario de firmas, éstas se entregan al órgano pertinente para que se produzca el cambio. Esta plataforma se beneficia de toda la multicanalidad que ofrece la red realizando campañas de e-mailing, compartiendo las peticiones en redes sociales, blogs, etc. Es la representación perfecta del buen uso que hacen las ONGs del marketing digital.