El retargeting es una técnica de marketing digital cuyo objetivo es impactar a los usuarios que previamente han interactuado con una determinada marca. La finalidad del retargeting es recordar a los usuarios interesados en nuestros productos que estamos ahí y que tenemos una oferta interesante que ofrecerles. Fomentamos el recuerdo para conseguir la conversión final.
¿Cómo funciona?
Cuando compramos en internet todos somos muy indecisos. De hecho, solo el 2% del tráfico web convierte en una primera visita. El retargeting puede ayudarte a generar una nueva oportunidad y, así, intentar que ese 98% restante llegue a convertir. Si estás constantemente recordándole al usuario que existes, que estás ahí y que tienes la solución a su problema, la probabilidad de que acabe convirtiendo aumenta en gran escala.
Si consigues este recordatorio constante, también estarás haciendo branding, y esto tiene mucho que decir en tu estrategia de inbound marketing.
¿Cómo aplicarlo?
Existen muchas maneras de hacer retargeting, dos de las cuales involucran a la publicidad display y al email marketing:
- Retargeting display: es uno de los tipos de retargeting más conocidos debido, entre otras cosas, al popular aviso de utilización de cookies que aparece cada vez en más páginas web. Existe una variante, empleada sobre todo en eCommerce, que automatiza la creación de anuncios para impactar a cada usuario con ese producto que le ha interesado especialmente.
- Email retargeting: se trata de una forma de recuperación de carritos vía email. Lo que hace es enviar un email al usuario que abandona en mitad de su transacción para llevarlo de vuelta a la web de la marca y que pueda completar su compra.
Diseñar el plan de acción: la campaña diseñada debe estar en consonancia con el resto de objetivos de nuestro plan de marketing online.
Segmentar el público objetivo: debemos conocer a nuestro público, tanto en gustos personales como en comportamiento, para saber cómo impulsar las ventas.
Usar todos los canales posibles: los usuarios utilizan todo tipo de canales para interactuar con una marca, de ahí que debemos utilizar todos los que sepamos que emplea nuestro buyer persona.
Testear los anuncios: solo cuando estemos seguros de que lo que vamos a mostrar es bueno, informativo y relevante, lo publicaremos.
Optimizar la landing page: todos los elementos de la campaña, desde los anuncios hasta la landing page, deben reforzar el objetivo de que el cliente vuelva a nuestra web para comprar.
Controlar el gasto: la mejor forma para evitar gastos inesperados durante la campaña es optimizar los recursos.
Estimar la duración de la campaña: la extensión de la campaña está completamente en nuestras manos, siempre y cuando tengamos en cuenta que, cuanto mayor periodo de tiempo abarque, mayores posibilidades habrá de que el cliente potencial se canse.
Ofrecer contenido relevante: el contenido de los anuncios de retargeting debe ser atractivo e interesante para los usuarios, por lo que además es vital que cuenten con personalización y altas dosis de segmentación.
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