Por Mauricio Cabrera
En este mismo espacio hemos ido reportando las principales tendencias del comercio electrónico en Latinoamérica. Se asegura que la industria avanzó el equivalente a cinco años ante el apuro en que nos ha metido la pandemia. También se apunta, como siempre, a la escasa bancarización de las poblaciones latinoamericanas como el principal obstáculo a vencer. Pero a ese respecto empiezan a registrarse datos alentadores. Se los explicamos a continuación:
- Un estudio realizado por Visa Consulting & Analytics, arroja que las transacciones que se efectuaron con tarjetas de débito subieron ocho puntos porcentuales para la compra de un producto en línea.
- En ese mismo tenor, se informa que las transacciones realizadas en línea en comparación con las ventas físicas aumentaron 5.8 veces en mayo en comparación a los dos primeros meses de este 2020.
- Pese al alentador dato del incremento en la utilización de tarjetas de débito en la región, en México, en lo particular, se estima, de acuerdo con el INEGI que de los 80.6 millones de mexicanos con acceso a Internet, sólo un 16.8% lo utilizan para realizar alguna operación bancaria.
La herencia del COVID-19: el hábito de la compra a distancia
Entre las particularidades que trajo consigo la pandemia está el impulso para la industria del e-commerce, efectos no solo presentes, sino también futuros. Tras los cuatro meses de confinamiento que en promedio hemos tenido en Latinoamérica y el número de necesidades que tuvimos que satisfacer a través de las compras en línea, la posibilida de que ante la nueva normalidad los compradores decidan mantener como una alternativa al comercio electrónico es alta, pues ya se ha convertido en un hábito.
Hasta antes de la pandemia, los usuarios veían las compras en línea con recelo, aseguraban que los hacía objeto potencial de fraude y decían sentirse inseguros al momento de ingresar su información de pago. Sin embargo, como lo confirma Emilio González, Director General de Nubank México, el incremento fue notorio. En la institución que dirige, se registró un incremento del 50% en la realización de transacciones en línea, pasando del 40% previo a la pandemia al 60% durante la crisis de salud mundial.
El incremento se produjo a partir del número de transacciones realizadas por personas que ya antes adquirían bienes o servicios en línea, pero también a través de gente que ante la necesidad, se animó a dar el paso de comprar en línea por primera vez.
Mientras la adopción del e-commerce mejora, la pobreza aumenta
Si el e-commerce es ya una realidad entre la clase alta y media en Latinoamérica, la industria enfrentará grandes desafíos hacia el futuro a partir de la crisis económica que, de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas, terminará provocando que más de 45 millones de personas vivan en un estado de pobreza en Latinoamérica.
En el caso particular de México y Brasil, de acuerdo a la misma ONU, la pandemia también provocará un incremento en la desigualdad social, con porcentajes que van de 4.6 al 5%.
Ante esa situación y las bajas cifras en materia de bancarización, empresas en Latinoamérica tendrán que seguir implementando wallets digitales que permitan a la población dar ese paso que se necesita en la adopción de los pagos en línea como una alternativa recurrente para su vida.