Por Mauricio Cabrera
El panorama es complejo para los más jóvenes. A nivel mundial, no habrá generación más afectada por la crisis económica del Coronavirus que la Generación Z. Frente a la incertidumbre financiera que ha llevado a empresas a realizar despidos masivos y a cerrar potenciales contrataciones, son los recién graduados de universidades los que más difícil la tendrán para hacerse de una oportunidad laboral, además de que también son el sector que más afectado se ha visto por los despidos.
- En México, un 54.7% de los puestos de trabajo que se perdieron entre marzo y abril eran ocupados por personas entre 18 y 29 años, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social. Para ponerlo en cifras: 375 mil 714 empleos de los 685 mil 840 puestos de trabajo que se perdieron eran ostentados por personas en dicho rango de edad.
- De acuerdo con Swiss Re, uno de cada seis jóvenes en el mundo, ha perdido su trabajo durante la crisis por COVID-19. En Australia, por ejemplo, un 45% de los trabajos perdidos en mayo de 2020 correspondían a jóvenes de entre 15 y 24 años de edad.
- Una de las razones principales es el bajo costo que representa despedirlos, pues a diferencia de gente que registra años de antigüedad en una empresa, el tipo de contrato firmado con becarios o personas en sus primeros años permite a las corporaciones desprenderse de ellos sin tener que incurrir en inversiones cuantiosas.
- Los factores que se consideran para hacer de los jóvenes el sector más susceptible a ver eliminado su puesto de trabajo son tanto objetivos como subjetivos. Al costo ya mencionado y a la natural falta de experiencia que valide su importancia dentro de una empresa, se suman aspectos emocionales y consideraciones que lleven a quienes los emplean a decidir que eliminar un puesto de trabajo para ellos presenta menores afectaciones que si se prescinde de una persona de edad mayor, que representa costos adicionales y que además podría ver comprometida la estabilidad económica de toda una familia, a diferencia de los más jóvenes, que en amplios porcentajes aún viven con sus padres.
- Si bien son generaciones mayores las más amenazadas por la automatización de los trabajos, el tipo de tareas que se suelen encomendar a los trabajadores más jóvenes son los más susceptibles de ser reemplazados por las máquinas, lo que obliga a la Generación Z a prepararse en herramientas y capacidades distintas a las de anteriores generaciones.
¿En qué deben prepararse la Generación Z?
De acuerdo a un reporte de Mckinsey&Company, habrá tres rubros clave para que las personas más jóvenes puedan destacar en el ámbito laboral:
1. El completo entendimiento del ecosistema digital, incluyendo conocimientos en visualización de datos y en realización de trabajo remoto.
2. Desarrollar capacidades cognitivas que agilicen su toma de decisiones y que le permitan actuar de forma independiente ante la adopción masiva del trabajo dese casa
3. Ejercitar capacidades para construir relaciones incluso a la distancia, elemento clave ante el aislamiento en el que vivirá un alto porcentaje de los trabajadores; así como, ejercitar sus capacidades de resiliencia para estar preparados ante la naturaleza cambiante de los negocios de cara a un futuro que con frecuencia exigirá un cambio radical en las tareas que realiza una persona.
Aunque en muchos casos se les descalifica por no ser capacidades que se puedan medir, las llamadas soft skills se mantienen como la gran tendencia de cara a la nueva década. Para muestra basta el reporte realizado por LinkedIn en el que se revela, las soft skills más requeridas por empleadores:
- Creatividad
- Persuasión
- Colaboración
- Adaptabilidad
- Inteligencia emocional
En cualquiera de los casos, tener la preparación adecuada y las herramientas óptimas para potenciar la empleabilidad de los jóvenes y recién egresados, podría ser la clave para evitar el desempleo, aumentando su valor en el mercado laboral, y representando un asset imposible de no contratar. Por ello ISDI ha creado un nuevo programa el Digital Master Business Administration (DMBA), con el cual los jóvenes profesionales podrán adentrarse en el ecosistema digital, ayudándoles a desarrollar las habilidades y el conocimiento requeridos por aquellas compañías en las que desean trabajar, y que incluye una promesa de empleabilidad garantizada con empresas internacionales.