Todos nacemos con una característica: la curiosidad. Desde que somos pequeños desarrollamos este instinto de querer saber qué son las cosas que nos rodean, por qué existen, para qué sirven y cómo se usan. Sin embargo, a medida que vamos creciendo, esta curiosidad va disminuyendo y nuestra capacidad de asombro, también.
De acuerdo con Hal Gregersen, fundador de la organización 4-24 Project –una comunidad dedicada a la generación de preguntas significativas para que líderes de diferentes industrias ayuden a impulsar la curiosidad en las futuras generaciones-, los niños entre 6 y 18 años hacen una pregunta por hora de clase al mes, en promedio, en comparación con un profesor que realiza hasta 219 preguntas a sus alumnos.
No obstante, la curiosidad es una característica que se puede regenerar y, al ritmo con el que hoy día avanza la tecnología, puede convertirse en tu mayor herramienta, incluso, en el mundo laboral. Aquí te contamos algunas actividades que puedes llevar a cabo diariamente para lograrlo:
1. Aprende algo nuevo diariamente
Sí, suena como el camino más lógico, pero ¿realmente sabes por dónde empezar? Comienza desde lo básico y recuerda cuando eras niño; trae a tu mente todas esas dudas que te surjan por más básicas que sean, por ejemplo: ¿cómo funciona internet?, ¿para qué sirven ciertas apps?, ¿cómo se construye un sitio web?, ¿qué son los lenguajes de programación?
Afortunadamente, hoy en día puedes encontrar muchas opciones para aprender nuevas habilidades en internet. ¿Por qué no aprovechar todas las herramientas que tienes a la mano? Desde aprender un nuevo idioma hasta un lenguaje de programación o herramientas de edición fotográfica, las opciones son vastas.
2. No dejes de preguntar
Cuestiona todo. Si tienes niños pequeños, seguro estarás acostumbrado a los interminables interrogatorios de “¿y por qué?”, pero este es el mejor método para despertar tu curiosidad por el mundo que te rodea. Por lo regular tendemos a dar las cosas por hecho, sin ni siquiera meditar sobre la información o cuestionar un poco.
El hecho de comenzar a cuestionar la información que recibes te llevará a comenzar a profundizar en los temas que te interesan y conocer más sobre aquellos de los que no tenías una pequeña pista. Además, este entusiasmo por aprender podría abrirte las puertas a nuevas oportunidades en muchos campos.
3. Olvídate de los prejuicios
Tener una mente abierta es uno de los principales aspectos para desarrollar tu curiosidad y aprender muchas cosas nuevas. Salir de tu zona de confort es fundamental para eliminar los prejuicios y dejarte llevar por el conocimiento y la curiosidad. ¿Por qué no te atreves a dar clics para entender el funcionamiento de tu computadora o de tu smartphone?
Abrir tu mente a nuevas experiencias puede ser una de las mejores formas de despertar tu curiosidad, además de dejar de lado los conceptos de “aburrido” o “interesante”. Lo más recomendable es que comiences a invertir tiempo en probar nuevas cosas que llamen tu atención.
4. Pierde el miedo a equivocarte
La curiosidad te puede llevar por muchos caminos y esto significa que, probablemente en algunos, rompas paradigmas y encuentres que estabas equivocado, pero no significará que sea algo incorregible e imperdonable, y además te servirá para aprender de la experiencia. Así que no tengas miedo a equivocarte.
No solo el mundo de la tecnología cambia constantemente, también otros conceptos evolucionan día a día. Las ideas que se tenían hace 50 años, no son las mismas de hoy y eso se potencializa gracias a las conexiones alrededor de todo el mundo.