Por Fabián Lira (redacción ISDI)
Incorporar una estructura y gestión Agile de equipos en una organización es una de las metas para los líderes digitales actuales, ya que permite maximizar recursos, optimizar tiempos y procesos, y por tanto mejorar los resultados y ganancias generales de áreas y el negocio completo. Sin embargo, no es tan fácil como suena.
Muchas empresas hoy en día afirman ser Agile pero en ejecución diaria no lo son, lo que impide que se desarrolle el potencial real de esta metodología. Con el trabajo remoto, tener una cultura, estructura y procesos ágiles resulta aún más importante pues esto facilitará mucho incluso la planeación general de proyectos y el negocio.
Por ello les damos cinco consejos que les ayudarán a establecer realmente un negocio ágil.
1. Definición de conceptos comunes
Es muy usual que haya confusión entre objetivos y conceptos, por ello es importante tener una reunión para definir ambos con antelación suficiente para permitir a los equipos gestionar y accionar de manera efectiva con un rango de tiempo de análisis en caso de que se tengan que hacer ajustes o cambios.
2. Hoja de Ruta
Es una herramienta muy útil que te permitirá establecer quién hace qué y en qué momento del journey de tu estrategia o proyecto para llegar al objetivo definido evitando utilizar el tiempo de forma poco eficiente.
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3. Gestión Agile
Gestionar los proyectos a través de una metodología Ágile te permitirá definir prioridades y tiempos de ejecución a lo largo de tu funnel para tener un mejor control de tiempos y esfuerzos invertidos para una mejor gestión de cambios a realizarse. Es fundamental ser estratégico y aterrizar un plan lo más realista posible, ya que intentar ejecutar demasiadas acciones en poco tiempo puede provocar efectos negativos, entregas a destiempo y objetivos irreales que no se cumplirán. Sé inteligente y enfoca tus esfuerzos en pocas acciones significativas que realmente impacten el negocio con el tiempo, la preparación y la atención a los detalles adecuados.
4. La data es tu aliada
Para poder ejecutar acciones que ayuden a que tu estrategia funcione y los resultados de negocio lleguen a los objetivos planteados, echa mano de la data. Los datos te ayudarán a tomar decisiones estratégicas, mejor informadas y puntuales para realmente invertir tiempo, esfuerzos y dinero en lo que lo amerite. Si bien es bueno experimentar ocasionalmente, no es recomendable desgastar a tus equipos con acciones basadas en corazonada o ideas poco objetivas, principalmente cuando no hay una base, planeación o data sólida detrás que la respalde y en la que hayan estado involucrados todos los equipos. Hacer lo que siempre se hace solo porque es lo que siempre se hace, y de la misma forma porque así se ha hecho siempre, tampoco es la solución más adecuada, pues evita la evolución natural y la innovación del negocio.
5. Busca la satisfacción del cliente
Este debe ser tu mantra. Es el concepto fundamental de la gestión lean y agile de proyectos. Es un error tratar de hacer las cosas para que le gusten al manager o el CEO, es básico enfocar todos los esfuerzos, procesos, estrategias, análisis de datos y planeación para satisfacer a tus clientes. Para ello, auxíliate de todas las herramientas y tecnologías digitales con las que puedas contar.