Por Fabián Lira (redacción ISDI)
Junio es el mes del orgullo gay y como sucede con muchas fechas como esta, algunas marcas y productos la toman para generar conciencia, apoyar y tratar de realmente hacer diferencia; mientras que otras solo se cuelgan de la oportunidad que esto significa para tratar de atraer más seguidores o potenciales clientes. La realidad es que la inclusión es un concepto que no debe temporalizarse en un solo mes, es un estado permanente que debe prevalecer durante todo el año en la comunicación interna y externa de marcas y empresas.
Sin embargo, ante la profusa sensibilidad de estos temas y la basta desinformación que mayormente existe entre los grupos de marketing, resulta complejo y delicado abordar estos temas, sobre todo en sociedades como las latinoamericanas en las que la inclusión aun pasa por un proceso lento y aletargado.
Como en todo, algunas veces lo importante para comenzar a hacer cambios, es comenzar de poco a poco con acciones significativas que ayuden a construir el camino para una mejor y mayor inclusión. Y ¿qué mejor manera de hacerlo que con el lenguaje?
El lenguaje juega un papel crucial en la comunicación de toda marca, empresa, organización y producto con sus usuarios, clientes y potenciales consumidores, principalmente en la publicidad y las redes sociales, carta de presentación en la era digital.
La importancia de este tipo de comunicación es que permite de forma implícita y explícita reconocer a las personas sin distinguirles por ningún motivo, proyectando como marca diversidad y respecto, impulsado la equidad y a que más personas se sientan relacionadas, identificadas y cercanas a tus productos o servicios, en lugar de sentir rechazo o que no son parte de tu target.
Por ello te damos algunos tips para mejorar tu comunicación digital en temas de inclusión.
1.Utiliza lenguaje de inclusión
Existe un gran debate sobre cómo el lenguaje de inclusión -especialmente en la lengua española-, atenta o afea la escritura y el habla, por lo que hay muchos detractores al respecto. Sin embargo, como marca, es importante adoptar la inclusión en la comunicación que tengas o establezcas con tus clientes.
Conseguirlo puede ser algo difícil en un principio, pero como todo, es cuestión de práctica. Lo ideal es evitar utilizar palabras o expresiones que puedan excluir a cierto grupo de personas.
2. Usa pronombres y expresiones neutrales
Para que tus mensajes en redes sociales y publicidad llegue a más gente lo ideal es evitar utilizar palabras u oraciones que denoten género. El uso de una política de neutralidad de género -es decir que no se refiere a ninguno de los sexos, sino a las personas en general- es una forma efectiva de evitar la exclusión. Es preferible usar pronombres o expresiones neutrales como: “el personal”, “visitantes”, “la ciudadanía”, “el alumnado”, “estudiantes”, “la plantilla”, “la humanidad”.
Una herramienta útil es el Léxico sensible al género promovido por ONU Mujeres, que incluye más de 650 términos de libre consulta en español, inglés y francés.
3. Utiliza emojis inclusivos
Para dirigirte a una audiencia mucho más general de forma inclusiva es recomendable utilizar los emojis amarillos predeterminados para evitar algún tipo de discriminación por raza. Del mismo modo es recomendable no usar los emojis de género, es mejor emplear símbolos, objetos o las caritas con expresiones.
4. No hagas asunciones
Es imposible conocer el género, condición o casos de vida de tu universo de usuari@s, por ello es clave que no asumas conocer estás circunstancias al dirigirte a tu audiencia o responder comentarios. Lo mismo aplica en el caso de la familia, no podemos asumir que hay una madre y un padre.
5. Perspectiva amplia
Es importante que tu contenido en redes sociales refleje inclusividad, para ello es valioso que cuentes en tu equipo con una considerable variedad de personas que aportarán un abanico mayor de perspectivas en sentido de género, ética, sexualidad, religión, sociedad, cultura y creatividad. Estudios recientes arrojan que las empresas con una mayor diversidad en sus equipos suelen tener un mayor rendimiento y mejores resultados de negocio.
La inclusión puede parecer algo complejo y que muchas marcas evitan por temor a equivocarse o desatar una crisis, lo cierto es que es una realidad inevitable que debemos comenzar a incorporar para estar a la altura de la evolución de las audiencias.