Por Mauricio Cabrera
Lo fue al principio y lo terminará siendo hasta que finalice el 2020. El e-commerce, esa industria que se ha adelantado cinco años en el tiempo ante las consecuencias de la pandemia, sigue sumando momentos de gloria para sí mientras los establecimientos físicos se plantean lo que debe seguir ante la posibilidad de un rebrote y frente a la desconfianza natural que acudir a un centro comercial plagado de gente representa entre los clientes.
Tras un Buen Fin inédito para el comercio electrónico en México, llega diciembre cargado con nuevas oportunidades para que las empresas comprendan la utilidad de la venta en línea y desarrollen estrategias de alto impacto.
El impacto del Buen Fin en comercio electrónico
Si bien este año El Buen Fin duró doce días a diferencia de los cuatro días que eran habituales, ha de mencionarse el crecimiento que ha tenido no solo en materia de ventas mediante comercio electrónico, sino también a través de las redes sociales.
A continuación, una serie de cifras sobre El Buen Fin en México:
– En su edición 2019, El Buen Fin generó ventas por ciento dieciocho mil millones de pesos tanto en plataformas físicas como a través de la venta en línea.
– De acuerdo con la Asociación Mexicana de Ventas Online, el 57% de los internautas mexicanos compraron durante el Buen Fin 2020, sin importar la plataforma.
– Las ventas generadas a través del comercio electrónico fueron de 11 mil 121 millones de pesos, lo que representa un 45% más que en el 2018.
– En un contexto tan complejo como el de la pandemia y los empleos que dejó en el camino, cualquiera hubiera pensado que habría una contracción en las ventas generadas, lo que además podía fortalecerse frente a la limitante en términos de capacidad al interior de un centro comercial, pero un reporte de la Procuraduría Federal del Consumidor y de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Turismo y Servicios, anticipa que las ventas de ciento dieciocho mil millones de pesos alcanzadas en 2019 fueron superadas en el 2020.
– Un indicador del poder del comercio electrónico se manifiesta con el hecho de un 47% en línea y un 53% presencial, lo que se espera que aún frente a una nueva normalidad continúe creciendo.
– Como dato interesante, relacionado a la búsqueda de información, la Profeco informó que hubo un incremento considerable en las consultas realizadas sobre productos, que pasaron de 50.251 a 77.042.
Fintech, sí pero aún no
La tendencia está ahí, con cada vez más jugadores en el campo de batalla y con cualquier cantidad de noticias sobre el crecimiento de la industria. Sin embargo, ni las entidades bancarias tradicionales ni las Fintechs lograron que las cifras de personas que decidieran pagar con tarjetas virtuales alcanzara porcentajes significativos.
Comparte la Profeco que, en términos de utilización de tarjetas de débito o crédito, un 95% decidió pagar con su tarjeta bancaria convencional mientras que solo un 5% optó por hacerlo con una tarjeta virtual.
El Buen Fin, como el 2020 en general, representó una evolución sostenida en materia de e-commerce. Lo que resta por consolidar es la experiencia omnicanal y el modo en que los espacios físicos serán reinterpretados para que, por ejemplo, la proliferación de pedidos en línea y la consiguiente logística para entregar termine perjudicando la experiencia que llegan a tener los clientes de esa misma empresa al interior de sus establecimientos.