Por Mane Cosío & F. Lira (redacción ISDI)
Emprender puede llegar a sentirse como aventarse al agua sin antes tocar la temperatura, es un salto atrevido, pero al hacerlo con el mindset y las herramientas correctas puede ser el salto más valioso de tu vida profesional. No obstante, lo más importante de emprender es saber reconocer el mejor momento para hacerlo.
Una de las formas más factibles y que representan menor estrés económico al momento de emprender son las Search Funds. Se trata de un concepto de inversión creado en Estados Unidos que poco a poco ha comenzado a cobrar fuerza en Europa y América Latina. Este modelo de emprendimiento tiene un riesgo de fracaso de solo un 2%, un nivel bajo a diferencia de los emprendimientos vía startup, franquicia o intraemprendimiento.
Por si no habías escuchado este término, los Search Funds son vehículos de inversión en el que los emprendedores pueden adquirir un porcentaje del capital social de una compañía existente; resultan idóneos para personas con un nivel de responsabilidad y gastos mayores a los que comúnmente pueden tener los jóvenes, permitiendo tener una estabilidad en gastos generales e incluso un sueldo base.
Sin embargo, pueden estar conformados por grupos de inversores que entregan dinero a uno o varios profesionales jóvenes con MBAs y experiencia en banca de inversión o en consultoría estratégica, para que estos, se dediquen a buscar empresas para invertir. Este tipo de inversor ayuda a financiar en una primera etapa la búsqueda y luego en un segundo paso financian la compra de la compañía.
El volumen de inversión que realiza cada inversor puede variar entre 30,000 y 50,000 euros, con una previsión de captación para la fase de búsqueda de entre 300,000 y 600,000 euros.
Existen dos tipos de Search Funds:
a) De Búsqueda > Aquí el emprendedor es acompañado por un grupo de inversionistas para identificar sectores y empresas objetivo.
b) De Adquisición > En esta se da la adquisición y operación del negocio.
La idea principal es generar valor económico a través de la adquisición de una empresa a un múltiplo de Ebitda para en dos o cinco años, vender el negocio a un múltiplo superior, del cual el emprendedor tiene derecho a quedarse con un 20 o 30% de la creación de valor.
De acuerdo con el Centro para el Desarrollo de la Competitividad Empresarial, ocho de cada 10 empresas fracasan durante los primeros dos años de existencia. La pandemia provocó una sacudida en el mundo del emprendimiento donde comenzaron a salir nuevas áreas de oportunidad, en especial en lo digital. Son momentos como estos en los cuales la vida profesional de todos se alinean para demostrarte que se está abriendo una ventana de oportunidad y que es el momento de poner en marcha ese sueño de montar el negocio que siempre has deseado.
Pero, ¿cómo saber si es el momento adecuado para emprender?
1. Falta de satisfacción profesional
Una encuesta realizada por la plataforma de búsqueda de empleo OCCMundial publicó que el 75% de 700 mexicanos profesionales encuestados, no se encuentran satisfechos con su situación laboral actual. Estas son 525 personas que se encuentran en un momento crucial de sus vidas. Tiene la opción de continuar laborando en un trabajo que no los emociona o decidir emprender en ese negocio en el que llevan años pensando y creando en sus mentes.
Esto no significa que todos deben emprender en vez de trabajar para algún otro negocio o empresa. La experiencia laboral es una de las herramientas más importantes que alguien puede adoptar. Solo trabajando y obteniendo conocimiento se puede lograr entender lo que se requiere para levantar tu propio negocio al igual que aprender a tropezar y volver a levantarse cada vez más fuerte. Sin embargo, el momento de emprender es cuando tu trabajo ya no te está retando y lo más importante ya no te sientes feliz en tu situación laboral actual. Una encuesta realizada por Ipsos en el 2020 dictó que el 43% de las personas encuestadas a nivel mundial creen que tener un empleo significativo para ti es la mayor fuente de felicidad. El no sentirte cómodo y retado en tu empleo no solo disminuye tu felicidad pero a la vez tu productividad en el ámbito laboral y te deja estancado.
2. Tienes una idea atractiva
Nadie puede emprender ciegamente, se requiere estar informado y actuar de forma calculada. El tener simplemente una idea intangible no es suficiente, debes tener un plan de negocio estructurado que muestre cómo pondrías en marcha el proyecto. Para hacer esto debes asegurarte de hacer una investigación de mercado donde logres comprender las necesidades y espacios para aprovechar de la industria de tu elección.
Cuando tengas pleno conocimiento del mercado en el cual planeas emprender el siguiente paso es determinar a tu audiencia. Esto será la parte más importante de la estructura de tu idea. Comienza cuestionando: ¿Qué buscan? ¿Qué es lo diferente y único de mi idea? ¿Cómo voy a alcanzar esta audiencia? Y lo más importante ¿Quiénes son? ¿Cuál es la edad, género, economía y profesión de mi audiencia? El conocer a quién está dirigida tu idea de emprendimiento será el foco que guíe a tu negocio a lo que se puede convertir.
3. Tienes en mente la escala de tu idea
Emprender es un proceso donde la meta es crear, lanzar y dirigir una idea de negocio. Al final no importa el tamaño de negocio que busques crear pero sí es importante tener en mente la escala de emprendimiento que estás buscando para no perderte en un mar de ideas grandes, pequeñas e intangibles.
El emprendimiento de negocios pequeños es el que busca emprender a escala local e incluso familiar. Estos negocios se satisfacen con una creación de ingresos menores a las de un gran conglomerado o cadenas. Este tipo de emprendimiento se ve comúnmente en personas adultas que ya llevan una experiencia laboral larga, un estudio realizado por Guidant Financial estableció que el 46% de las personas que lanzan un negocio de menor escala tienen entre 41-56 años. Este nicho de emprendedores son las personas que quieren estar involucrados en la administración de su negocio y buscan un contacto directo con su el mismo. El emprendimiento a escala mayor, es un tipo de emprendimiento avanzado que más que crear un negocio desde cero se centra en la innovación de un negocio existente. Este tipo de emprendimiento sale de ideas donde se quiere introducir a nuevos mercados o ampliar el alcance de un negocio.
4. Conoces el ecosistema digital
La pregunta más importante para hacerte antes de emprender es: ¿conoces el ecosistema digital? Ya estamos viviendo en el futuro, y lo que antes creíamos imposible se ha convertido en una realidad. El emprendimiento digital no es un fenómeno nuevo, sino algo habitual. Si tu experiencia laboral te ha sumergido en temas como la inteligencia artificial, marketing digital, blockchain o big data analytics, y te sientes capaz y listo para abordar estos temas en tu emprendimiento, entonces no solo te encuentras en un buen momento para emprender si no que estás en el mejor momento. Al emprender digitalmente estarás mucho más adelantado y preparado que los emprendedores que apenas se están familiarizando con el ecosistema digital.
No obstante, si te encuentras atrasado en el tema de emprendimiento digital pero te sientes preparado en todas las demás vertientes de este artículo, ISDI te respalda. Accede a nuestro catálogo de programas y con programas como el ECOM o el MIB podrás tener las herramientas para prepararte y cumplir tus metas de emprendimiento.