Por Mauricio Cabrera
El mensaje llega desde Asia y Europa. La tendencia está aquí, transformando el modo en que creamos y consumimos contenido. En torno a la Creator Economy, que como hemos venido diciendo en anteriores envíos refiere al boom del desarrollo de herramientas y servicios pensados para que los creadores independientes puedan vivir de sus propias audiencias. Existe un universo de empresas que abarcan ángulos que van desde el desarrollo de CRMs para que un creador pueda gestionar y escuchar a su propia comunidad hasta herramientas que habilitan que un usuario reciba propinas por su trabajo, de lo que se ha hablado mucho a últimas fechas tras la liberación de esta funcionalidad en Twitter.
Para entender el tamaño de la oportunidad, hay que entender el mapa de La Creator Economy dividido por categoría de solución:
► Audience Curation (audio, chats, eventos y live-streamings)
► Community Management (membresías y donaciones / link in bio)
► Audience Monetization (NFTs, live shopping, fan interactions, fashion marketplace)
► Vertical Platforms (fitness, música, podcasts, gaming)
► Creator Tools (CRM, fintech, diseño, web builders)
Cada una de estas áreas está siendo atacada por más de 220 startups que han despertado interés de inversionistas, ya sea con la intención de constituirse como servicios independientes o de generar soluciones que terminen complementando la oferta de un potencial comprador.
¿Dónde está la oportunidad para emprendedores latinoamericanos en la Creator Economy?
De momento, la mayoría de las herramientas parten del mercado anglosajón, incluso las tendencias se encuentran probadas en otros mercados, pero no en Latinoamérica. El Live Shopping, por ejemplo, aunque ya con ciertos ejercicios relacionados a ello desde Oxxo y Rappi, entre otros, es un éxito rotundo en Asia y una interrogante en Occidente.
En el mismo sentido, la posibilidad de que un usuario considere las propinas como parte natural de su consumo está muy fundamentado en el virtual gifting asiático, más que en una solución que pueda funcionar para una sociedad con sus peculiaridades en términos de poder adquisitivo y de interacción con los creadores de contenido.
Para decirlo en pocas palabras, hacen falta soluciones hechas a la medida de los creadores de contenido latinoamericanos, donde tendrían que considerarse los siguientes aspectos:
1) Cultura del pago por contenidos
2) Necesidades específicas de monetización por parte de los creadores
3) ¿Cómo estimular la generación de audiencias de nicho?
4) Capacidad de pago de los creadores para contratación de plataformas
5) Tipo de comunicación entre un creador y su audiencia
6) Niveles de bancarización de los distintos países latinoamericanos
7) Tiempo que tardarán en aterrizar plataformas internacionales en mercados latinoamericanos