Por Mauricio Cabrera
Es más complejo de lo que se pensaba. Las afectaciones que dejará el encierro provocado por la pandemia del Coronavirus van mucho más allá de ese día en que se anuncie que podemos volver a las calles. Ese momento no será más que el comienzo de una reconstrucción que llevará entre tres y seis meses más para poder hablar de un estado de normalidad, o de nueva normalidad, dependiendo las transformaciones que en materia laboral termine provocando el encierro en el que hemos vivido las últimas semanas.
El 56% de las empresas visualiza que su vuelta a la normalidad tardará de tres a seis meses en producirse
Para cuando las oficinas vuelvan a abrirse, ya se habrán producido recortes masivos, ya se registrarán pérdidas que alteran el plan de negocios que se había trazado para el 2020 y ya se habrán eliminado objetivos estratégicos de expansión a partir de la afectación al presupuesto. De acuerdo con Mercer -firma de capital humano-, el 56% de las empresas visualiza que su vuelta a la normalidad tardará de tres a seis meses en producirse.
El escenario es aún peor cuando se analiza lo que ocurriría si la pandemia se extendiera otros tres meses. Un 58% de las 290 empresas que fueron parte de este estudio afirma no saber si estarían en condiciones de seguir operando ante una crisis tan prolongada. En otro sector, Sara Galindo, ex editora de Elle México por más de una década y hoy emprendedora en la industria de la moda, mencionó que entre 80 y 90% de los negocios de diseñadores mexicanos están en peligro de desaparecer ante los efectos del Coronavirus, situación que se agrava ante la tendencia del consumidor mexicano a tener mejor valorados los productos importados que los hechos a nivel local.
Se frenan contrataciones, se reduce personal y planes de reducción de costos, la reacción ante el COVID-19
Si las empresas ven reducidos sus ingresos en porcentajes que en términos generales van del 10 al 30%, los trabajadores padecen aún más las consecuencias. Informa la Secretaría del Trabajo y Previsión Social que del 13 de marzo al 6 de abril se han perdido más de 346 mil empleos. A ese dato, que sigue creciendo en estos días y hasta que finalice la contingencia por la pandemia, se suma el hecho de que un 79% anuncia que congelará cualquier tipo de contratación ante los efectos del virus en los negocios. Siguiendo con esa línea de recortes y contención de gastos, un 53% negociará deudas adquiridas en el pasado y un 77% pospondrá cualquier tipo de inversión.
¿Cómo utilizar la tecnología para superar la crisis del Coronavirus?
A menos personas, menor capacidad de movimiento. Pero eso no significa que no tengas en tus manos la posibilidad de mantener esfuerzos estratégicos, solo significa que deberás ser más preciso en la ejecución de los mismos. En la era post-coronavirus, que provocará una crisis económica comparable a la de la Segunda Guerra Mundial, serán las empresas data-driven las que mejor posicionadas estarán para mantener sus rendimientos y optimizar recursos que solventen el debilitamiento en cuestión de recursos humanos.
La medición efectiva contribuirá no solo a evaluar con acierto cualquier tipo de iniciativa de cara al cliente o proveedores, sino también a realizar una evaluación a conciencia de las áreas en que se puede prescindir de personal sin que la operación en general resulte seriamente perjudicada.
Con la eficiencia que da la tecnología y con la inteligencia que dan los datos es como se podrá superar la crisis por el COVID-19
Este escenario que parece tan natural en los tiempos que vivimos colapsa con la realidad. Ante el aislamiento requerido por las autoridades sanitarias ante el brote de COVID-19, al menos un 27% de las empresas aseguran no haber estado listas para trabajar a distancia, lo que da muestra del rezago que existe en materia de adopción tecnológica.
Si durante esta crisis han sido los restaurantes con mayor capacidad de automatización los que mejor han podido lidiar con la crisis, sobre todo en mercados avanzados como Estados Unidos, serán las empresas preparadas para tomar decisiones basadas en datos las que prosperarán en medio de las grandes exigencias en términos de resultados y las limitantes en materia de recursos. Con la eficiencia que da la tecnología y con la inteligencia que dan los datos es como se podrá superar la crisis por el COVID-19.