Por Redacción ISDI
Son tiempos difíciles, para algunos sectores más que para otros, uno de ellos son las emprendedoras.
De acuerdo con datos publicados por la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, las empresas propiedad de mujeres se han visto más afectadas ante la pandemia, siendo menos probable que anticipen una considerable recuperación durante el 2021.
A pesar de la pandemia, gran porcentaje de los hombres emprendedores aun califican de saludable el estado de su negocio, mientras que menos de la mitad de las mujeres emprendedoras sienten lo mismo, representando una disminución del 22% desde enero.
Uno de los primeros culpables y que resulta más obvio, es la diferencia de tamaño entre las empresas propiedad de mujeres y las que pertenecen a hombres.
Un reportaje reciente de Forbes arrojó que a pesar de que las mujeres constituyen más de la mitad de la fuerza laboral con educación universitaria y están iniciando negocios al doble del promedio nacional, la mayoría de ellas no ve realizable comenzar un negocio que cruce la cifra del millón de dólares.
Por desgracia, estadísticamente no se equivocan. Solo el cuatro por ciento de las empresas propiedad de mujeres sobrepasan la marca de ingresos del millón de dólares, y aún menos recaudan inversiones externas.
Estudios recientes arrojan que las empresas dirigidas por mujeres reciben menos del 3% de la financiación de capital de riesgo.
Este escenario se ha complicado aún más debido al brote de COVID-19, sin embargo, existen opciones que pueden ayudar a fomentar que el emprendimiento de mujeres se incremente significativamente.
1.Objetivos claros
Es vital invertir tiempo en desarrollar un sólido plan de negocio respaldado por una estrategia digital con decision-making basado en data. A estas alturas, no tener un dominio de estos aspectos y no basar tu empresa en datos puede ser la diferencia entre el éxito y la derrota.
Actualizarte en temas de negocios digitales, así como capacitar a los miembros clave de tu equipo resultará fundamental. Eso lo puedes conseguir a través de programas educativos como los que ofrece ISDI, por ejemplo: el MIB, el DIBEX o el MDA.
2. Recursos alternos
Es importante investigar sobre recursos y financiamientos a los que las emprendedoras tienen acceso. Actualmente existen posibilidades exclusivamente diseñadas para apoyar e incentivar con capital y otros elementos el talento y el emprendimiento de mujeres no solo en México, sino en América Latina, Europa y Estados Unidos.
3. Conoce los riesgos
Tu plan de negocios debe estar lo más blindado posible. Visualiza escenarios a corto, mediano y largo plazo, especialmente en los tiempos que estamos viviendo, es muy importante trazar un plan estratégico de acción y prevención ante futuras y posibles crisis. Fondos o cuentas de ahorro que sirvan de colchón son ideas sencillas y prácticas que pueden salvar tu negocio frente a un caso extremo como el que vivimos a principio de año.
4. Frente a la crisis aprovecha la moda
Es cierto que hay crisis, pero también es cierto que toda crisis devela oportunidades, y la oportunidad actual para todos los sectores y tipos de emprendimiento se llama: e-commerce. Apostar por el comercio electrónico nunca fue tan bueno. Encontrar la idea que subsane una necesidad actual para un considerable porcentaje de la población, incluso local, puede convertirse en una mina de oro. Así que no pienses de forma tradicional y vira tus propuestas de negocio hacia lo digital, y si ya tienes un negocio físico, comienza a apostar por la digitalización y la omnicanalidad de tu empresa.
Si necesitas capacitarte o actualizar tus habilidades y conocimientos en digital, o quieres saber cómo crear un e-commerce y llevarl al éxito, te recomendamos el Master Internet Business de ISDI.