Uno de los problemas a los que se enfrenta el comercio en Internet es la preocupación y desconfianza que puede generar en algunas personas realizar un pago online. A veces, para un consumidor puede no resultar sencillo y albergar dudas, pero de su seguridad queda constancia en múltiples casos cada día.
Las dudas que pueden surgir al respecto son muchas: ¿me robarán?, ¿y si mi compra nunca llega?, ¿me clonarán la tarjeta? Para eliminar todos estos recelos, los comerciantes en línea buscan ofrecer una experiencia de compra totalmente segura para los usuarios. Por ello, se han creado diferentes formas de pago online que se ajusten a las necesidades de los compradores. Te compartimos algunas de ellas:
Tarjetas de prepago
Una tarjeta de prepago es una de las mejores alternativas al efectivo. Se trata de una tarjeta que puedes cargar con el importe que quieras, y que podrás usar con toda libertad hasta agotar el saldo.
Son seguras ya que normalmente las vende el comerciante y no tienes que dar ningún dato adicional, como un número de tarjeta bancaria, por ejemplo.
Plataformas de pago
Muchos usuarios de las tiendas en línea son renuentes a facilitar datos personales al momento de realizar una compra. Es por eso que han surgido algunas plataformas que te permiten vincular tu tarjeta, de modo que únicamente al realizar una compra tienes que ingresar tu cuenta de usuario de la misma plataforma. Un muy buen ejemplo de estos es PayPal.
Trustly, transferencia bancaria directa
Cada vez es más frecuente ver esta alternativa de pago en las tiendas online. Trustly ofrece otra opción, que no es a través de una tarjeta ni a través de una plataforma. Se trata de un mecanismo que no almacena información del usuario y solo se produce si el comprador confirma a través de las claves que le proporciona la entidad.
Pago contra-entrega
Es seguramente la modalidad más segura, porque basa su funcionamiento en el pago tradicional. Se trata de abonar el coste del producto al transportista que se encargue de llevarlo al lugar acordado.
Bitcoin
Una revolucionaria forma de pago con dinero digital en efectivo que empieza a cambiar la forma en la que hacemos negocios. Se trata de una moneda digital que llegó a México hace apenas unos pocos años, es reconocida en más de 80 países y cuya última unidad se emitirá en torno al año 2140.
Cerca del 44% de la población mundial no ha comprado nunca en línea debido a estas dudas. Sin embargo, se espera que con estos nuevos métodos de pago que son más seguros y confiables el comercio en línea crezca de manera exponencial.